Su lengua, sus costumbres, su sabiduría siguen presentes con nosotros como desde hace milenios: Guadalupe Valencia García.
La cultura maya está más viva que nunca; en la segunda década del siglo XXI, en la época con mayor desarrollo tecnológico, su lengua, sus costumbres, su sabiduría siguen presentes con nosotros como desde hace milenios, afirmó la coordinadora de Humanidades de la UNAM, Guadalupe Valencia García.
Al inaugurar el 12º Congreso Internacional de Mayistas. Los pueblos mayas: fronteras e identidades, la funcionaria consideró que desde el inicio de esa actividad académica hace décadas, el interés por las culturas mayas se ha incrementado.
El diálogo fructífero que culminará el 1 de julio es más que una discusión entre académicos y estudiosos de las más diversas disciplinas: es un diálogo con nuestras raíces, como parte de una civilización milenaria que ha contribuido al desarrollo humano no sólo de Latinoamérica, sino del mundo, recalcó.
La cultura maya, continuó, sigue siendo un faro científico y humanista, con aportaciones por todos conocidas, como el cero como notación posicional o la calendarización precisa basada en rigurosas observaciones astronómicas, de precisión increíble, y que nos ayudan a descubrir nuevas vertientes del conocimiento, añadió.
En este encuentro, explicó Valencia, se hará una amplia revisión multidisciplinaria en lo que respecta a lenguas, historia, antropología, arqueología, ecología, sociología, artes, literatura, música, pictografía o escultura.
El Congreso es organizado cada tres años por el Centro de Estudios Mayas (CEM) del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), y en esta ocasión cuenta con la colaboración de los institutos de investigaciones Históricas (IIH) y Antropológicas (IIA), y el apoyo de otras instancias, como el Programa de Maestría y Doctorado en Estudios Mesoamericanos de la UNAM.
En el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, David García Pérez, director del IIFL, recordó que los congresos de estudios mayas se han venido desarrollando desde que la investigadora emérita de la UNAM, Mercedes de la Garza Camino, en 1985 “lo ideó y lo llevó a cabo por vez primera como coloquio”.
Elisa Speckman Guerra, titular del IIH, mencionó que este es un Congreso con una gran historia. Uno de sus principales méritos es retomar una tradición de casi 40 años, de tantas sedes y dar el paso de un coloquio a un congreso internacional.
La directora del IIA, Ana Bella Pérez Castro, refirió que el Congreso ha sido de gran relevancia. He compartido con otros académicos espacios de discusión sobre temas diversos: luchas campesinas, la importancia de la muerte, el papel de la unidad doméstica, los modos de vida, en fin, temáticas dentro del ámbito de la antropología económica, la vida rural y la etnografía, que muestran problemas y modos de enfrentarnos para ver la cultura maya”.
El coordinador del Congreso y del CEM, Roberto Romero Sandoval, dijo que el encuentro es una reunión académica con sólida tradición. Después de casi cuatro décadas de vida, este foro se ha convertido en un reconocido espacio que congrega a cientos de estudiosos en torno a los mayas.
El Congreso contará con la participación de 450 ponentes y 18 conferencistas magistrales. Los países participantes son: Alemania, Brasil, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Dinamarca, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Honduras, Hungría, Italia, Japón, México, Nicaragua, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Eslovaca y Rusia.
En mensaje videograbado, la investigadora emérita, Mercedes de la Garza, deseó del Congreso logros luminosos para el conocimiento de los mayas antiguos, coloniales y actuales, y para la conservación y salvación de su entorno que “hoy está fuertemente amenazado”.
Las reuniones surgieron por el deseo de vincularnos con los mayistas de diversas partes del mundo, para lograr un diálogo vivo que enriqueciera las aproximaciones al conocimiento y la historia de la cultura maya, refirió.
Conferencia inaugural
En la conferencia inaugural del Congreso, Ana Luisa Izquierdo y de la Cueva, integrante del CEM, habló del federalismo en el Clásico Maya, donde planteó la hipótesis de los micro-Estados mayas como autonomías que fueron el resultado de federalizaciones.
Las autonomías, detalló, se expresan en desarrollos urbanos grandes o pequeños, que son entidades políticas completas. “Ahora se reconoce que no fueron unidades políticas homogéneas, sino que integraron un mosaico de características sociopolíticas variadas”.
En presencia de Alberto Ken Oyama, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, concluyó que una hipótesis aceptable es considerar los Estados mayas del Clásico como una serie de autonomías abiertas y en constante cambio, sin fronteras lineales, sino espacios porosos y flexibles conseguidos por guerras, matrimonios o intensas negociaciones, finalizó.
Foto: Víctor Hugo Sánchez.
