Como siempre cada vez que ocurre un desastre natural, específicamente un
huracán, cientos y hasta miles de viviendas quedan sin techo y las familias tienen que arrinconarse donde hay un techito, dejando al descubierto la precariedad en que viven.
Es una tristeza ver las entrevistas que los medios electrónicos hacen a los
damnificados desde su casa, si es que se le puede llamar casa, clamando por
alimentos y láminas para techar su vivienda.
La mayoría son chozas con techo de lámina o de palma con paredes de palos y unas cuantas tablas con piso de tierra, y aun cuando sexenio tras sexenio se ha hecho propaganda de los programas sociales de vivienda digna, piso firme, techo firme y una larga lista de etcéteras, miles de comunidades siguen igual viviendo de manera precaria.
Pero cada vez que hay un desastre de este tipo los funcionarios tanto estatales como federales hacen acto de presencia en los lugares siniestrados, armados con las herramientas que mejor luzcan en la foto y cargados con despensas, ropa usada, algunos enseres y con un rosario de promesas que muchas veces no regresan a cumplir.
Hoy con la llegada del huracán Grace, ya sin el Fonden, el Presidente de la
República afirmó que “no hay límite presupuestal para atender a los damnificados” y que en las zonas afectadas de Veracruz hay 30 mil sembradores del Programa Sembrando Vida que reforestan 75 mil hectáreas, de manera que hay técnicos agrícolas, aun cuando no dijo para qué. Y que se hará una evaluación casa por casa para verificar 130 mil viviendas de techo de lámina que se llevó el viento, para lo cual se van a adquirir más de un millón y medio de láminas para apoyarlos lo más pronto posible.
Este censo ordenado por el Presidente se concluirá en una semana y reiteró que hay recursos suficientes para apoyarlos, que no se escatimará en la ayuda, que no habrá límite en el presupuesto para apoyar a la gente afectada a través de la Sedena y la Semar.
Este censo se hará en los estados de Veracruz, Puebla e
Hidalgo y serán los Servidores de la Nación quienes hagan el recuento, el
levantamiento y la toma de fotos. Sin embargo, la gente clama por la ayuda
urgente.
Por cierto, de los 62 municipios afectados en Veracruz por Grace, 24 necesitan ser atendidos urgentemente, porque se quedaron sin agua potable y sin energía eléctrica, sin embargo, todavía no se reestablece la energía por la lentitud con que trabajan los técnicos de la CFE y aún se encuentran incomunicados.
Con este desastre el trabajo se le ha acumulado al gobierno, pues además de
rehabilitar las escuelas para el regreso a clases, también tendrán que reparar las escuelas siniestradas y tendrán que apurarse para recibir a los alumnos este mes en las aulas.
Grace ha dejado al descubierto la pobreza en que viven miles de familias,
especialmente en las zonas rurales, por culpa del rezago que se ha venido
arrastrando sexenio tras sexenio.
Poeta y articulista.
