Muy movida comenzó esta semana con la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quienes asisten a la llamada Cumbre de Líderes de Norteamérica, celebrada en la Ciudad de México, por supuesto con la participación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien recibió a los mandatarios con los brazos abiertos en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de manera separada.
Por supuesto que se ha puesto mayor atención al matrimonio Biden, que ha aparecido en un sinnúmero de fotos abrazados y sonriendo con López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez, quien ha sido una excelente anfitriona con las esposas de los mandatarios visitantes.
En esta cumbre se tratarán temas de vital importancia para los tres países como son: Comercio, inversión y migración; narcotráfico y seguridad (preocupa mucho el trasiego de fentanilo y drogas sintéticas); ciberseguridad; recuperación económica; cadenas de suministro y cambio climático.
Sin embargo, uno de los temas que ha saltado a la vista es un reclamo de un colectivo “CambiémoslaYa” que exige frenar el saqueo que dice están perpetrando las mineras canadienses en nuestro país, ocasionando daños muy graves en donde operan. La mayoría de las minas son a cielo abierto y causan daños muy graves como la deforestación, sobreexplotación, contaminación de mantos acuíferos, del suelo y del aire por el uso de arsénico, cianuro, plomo, cadmio, sulfato de cobre y mercurio.
Exigen que se realicen reformas profundas a la Ley Minera, para modificar las condiciones de trabajo de los mineros, para proteger los derechos humanos y el medio ambiente, especialmente. Al no haber restricciones a las empresas transnacionales, las empresas extranjeras se aprovechan de los privilegios, especialmente las empresas canadienses, que tienen una gran presencia en México con 151 empresas mineras de las 238 que operan en México, de las cuales el 70 por ciento extraen oro y plata y el 68% son canadienses y son a cielo abierto, sistema que está prohibido en los países desarrollados.
De manera que Justin Trudeau se topará con este tema, que seguramente lo pondrá en aprietos en esta cumbre.
Por cierto, resultó muy extraño que se diera una falsa amenaza de bomba en la sede del consulado de Canadá en Acapulco, que obligó a desalojar el inmueble y a posponer las citas de las personas que iban a realizar algún trámite. Por suerte, solo se trató de una falsa alarma.
Poeta y articulista.
