Por Gabriel Gamar
Te recuerdo que la vida se acaba en cualquier esquina,
en la esquina de una calle o en el borde de un instante;
y de pronto nada existe, todo se termina,
sólo nos queda el aroma de nuestro último aliento.
Te recuerdo que si hoy no disfrutamos esto que nos rodea:
nuestros hijos, los amigos, la casa, nuestros recuerdos
y el amor que nos tenemos,
estaremos desperdiciando un tesoro muy valioso
que después ya no tendremos.
Te recuerdo que la vida nunca se vive dos veces,
si acaso lo imaginamos como película vieja;
pero no, no se repite la misma oportunidad dos veces.
Te recuerdo que el hoy se termina el mismo día,
que el mañana nunca llega,
que el ayer siempre es pasado
y que el ahora es lo que cuenta.
Te recuerdo que te quiero
con todo mi sentimiento
y que nunca se vive dos veces…
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