Por RENÉ DEL VALLE BOSAS
El hecho de que la próxima Legislatura local se integrará con más mujeres que hombres, no significa que se esté cumpliendo la equidad de género que ordena la Constitución Política del Estado.
Si la próxima Legislatura, es decir, la LXVI, decide actuar como lo hace Cuitláhuac García, quien festejó que habrá más diputadas que diputados, estará acorde a los tiempos actuales, pero no respetará lo que dispone la Constitución de Veracruz.
De acuerdo con la legislación veracruzana, el Congreso del Estado debe integrarse bajo el principio de paridad y claramente habla de diputadas y diputados.
El Código Electoral para el Estado de Veracruz establece en su artículo 13 que “El Congreso del Estado deberá renovarse cada tres años y se integrará de conformidad con lo establecido en el artículo 21 de la Constitución Política del Estado”.
Y la Constitución ordena en ese artículo 21 que “El Congreso del Estado se integrará por cincuenta diputados y diputadas bajo el principio de paridad de los cuales treinta se elegirán por el principio de mayoría relativa en los distritos electorales uninominales y veinte por el principio de representación proporcional…”
Ninguno de los ordenamientos habla de género no binario ni de diputede ni admite lo que con vehemencia declaró el Gobernador en su conferencia de prensa de este lunes.
(Entre paréntesis debo aclarar que este reportero no está en contra de las mujeres. Quienes siguen mis comentarios y lo que se publica en La Aldea de la Información saben de los espacios que se han brindado a la promoción y a los reclamos de las mujeres y de la comunidad LGBT).
No está mal que se reconozca a la mujeres y que cada día obtengan más espacios de poder público, pero ni el gobernador ni el OPLE ni el Congreso pueden actuar al margen de la Constitución y de las demás leyes que nos rigen.
Es más, ellos deben ser los primeros en respetar las leyes y por eso debieron hacer antes las reformas necesarias para abrir el espacio al género no binario y para dar mayoría a las mujeres en la Legislatura.
GUZMÁN RICÁRDEZ, TRAS LA JUCOPO
El mes pasado, el delegado de Morena en Veracruz en funciones de presidente, Esteban Ramírez Zepeta, adelantó que él irá por la dirigencia estatal de su partido y que el diputado Juan Javier Gómez Cazarín se mantenía en la lista de candidatos plurinominales.
«El diputado local se mantiene en la lista plurinominal y un servidor es delegado en funciones de presidente y estamos en la reestructuración del movimiento», dijo entonces.
Sólo le faltó agregar que el de Hueyapan está perfilado para presidir la Junta de Coordinación Política en la próxima Legislatura, aunque no es el único aspirante a ese cargo.
Allá en el sur del estado, se comenta que el diputado electo de Coatzacoalcos, Sergio Guzmán Ricárdez, quiere repetir la historia que protagonizó Amado Cruz Malpica, cuando al inicio de la actual Legislatura estuvo a punto de dividir en dos la bancada de Morena al buscar la coordinación de su grupo legislativo.
El hoy alcalde electo de Coatzacoalcos convocó hace casi tres años a una conferencia de prensa acompañado por un grupo de diputados morenistas que lo apoyaban para que fuera su coordinador.
Es más, se declararon como bancada aparte de la de Morena y escogieron a Amado para que los coordinara.
Guzmán Ricárdez, según comentan, intentará coordinar la nueva bancada de Morena y hace amarres con el respaldo del grupo que encabeza la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Esperemos a ver si el de Agua Dulce es capaz de dar la pelea como lo hizo Cruz Malpica en su momento, o simplemente aceptará un premio de consolación para calmar sus ímpetus.
No hay que olvidar que lo que realmente está en juego es la candidatura por la gubernatura, pues el grupo que se quede con el control tendrá más posibilidades para operar en ese sentido.
Ya lo veremos.
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