Más allá de modos y formas del presidente Andrés Manuel López Obrador, es evidente que hay razones históricas y presentes –inestabilidad mundial, guerra incluida- en salvaguardar dos ejes centrales de su administración: energía y alimentos.
Estos dos puntos centrales son los que marcan su política de estado aunque evidentemente se están afectando intereses de empresas extranjeras, de Canadá, Estados Unidos y también de España que operan en México; en el caso de las dos primeras por el T-MEC y en el tercero caso por lo que toca a Iberdrola.
Lo que es un hecho es la preocupación de la mayor parte de los gobiernos de garantizar a como dé lugar que no falten combustibles y electricidad como medios fundamentales en sus planes de crecimiento, desarrollo y sobre todo estabilidad política.
López Obrador se sigue caracterizando por ciertas ocurrencias como eso de quitar la estatua de la libertad en Nueva York o dejar de asistir a cumbres internacionales por unas u otras razones.
Pero en estas materias no quita el dedo del renglón y quiere fortalecer y blindar como sea a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad.
Panorama semejante a lo que está ocurriendo en Europa ahora que están cortados suministros de gas y crudo desde Rusia por la guerra de éste país con Ucrania, lo cual ha originado que naciones de occidente estén pensando en nacionalizar los energéticos, como es Francia.
En efecto, el pasado 6 del mes en curso la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, confirmó la intención del gobierno de renacionalizar el gigante de la electricidad EDF, de cara a “reforzar su capacidad para llevar a cabo lo antes posible proyectos ambiciosos e indispensables para nuestro futuro energético. Su objetivo: la apuesta de Macron por la energía nuclear, junto a las renovables, para lograr la neutralidad de carbono.
En cuanto a los alimentos vaya que México tiene pendientes: se ha llegado al extremo de adquirir frijoles y arroz en aproximadamente 80 por ciento y estudios del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM dan cuenta que, a la fecha, el 50 por ciento del consumo de básicos es de 50 por ciento de importación.
Así que es menester equilibrar la balanza de lo que está haciendo el gobierno en estas materias, como responsabilidad en este mundo globalizado, eso sí sin romper lo firmado a través de tratados comerciales y el mismo derecho internacional.
Delicados temas políticos y legales se avecinan.
Atraques:
1. La planta nucleoeléctrica de Laguna Verde produce 5 por ciento de la energía eléctrica del país. Lleva estricto apego a las normas locales y extremas en el manejo de la misma. Es la única que hay en todo el territorio y si bien son de alto riesgo no se ha dicho nada si se hará otra. Ya está casi por concluir su ciclo normal de operaciones pues cumple 40 años sin parar.
2. De nueva cuenta conductores de unidades solicitan la intervención más directa y permanente en el tramo que va de Orizaba hasta Puebla, pues las llamadas bandas asuelan cuando por una u otra causa se paran los vehículos o hay algún accidente.
3. Falta saber si van a conurbar la zona centro de Veracruz, entre Orizaba y Cuitláhuac. Vialidad, seguridad, medio ambiente, protección a la naturaleza, economía. Temas comunes hay para dar y obsequiar.
Escritor y periodista
