Salvador Martínez
Por lo dicho por el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, Ricardo Monreal, la legalización y regulación de la marihuana para uso medicinal, lúdico y recreativo aún puede retrasarse más allá de este mes, como el compromiso adquirido, y quizá ni en este periodo legislativo salga.
La tan cacareada Ley General para la Regulación y Control de Cannabis que daría un vuelco a la tradicional concepción de la hierba está sujeta a múltiples presiones de quienes quieren impedir surja la industria de la marihuana y se dé fin al cultivo y trasiego ilegal que tantas muertes ha generado.
En varias entidades de los Estados Unidos ya está legalizada la mota y hasta centros públicos de consumo existen, pero justo de allá vienen presiones para retrasar aquí su legalización a fin de que empresas norteamericanas y canadienses dominen el mercado interno y de exportación en México.
Monreal tiene una gran responsabilidad para sacar una ley que permita a los productores nacionales ser sujetos activos y beneficiarios de la nueva legislación además de abrir paso a legítimos empresarios para desarrollar la industria de la cannabis, no solo en el campo medicinal sino también con la fabricación de otros productos a partir de la planta.
Factor vital será impedir que los actuales cárteles controladores del tráfico de marihuana se apropien del mercado o peor aún lo hagan las mafias del vecino país que hoy dominan el trasiego en el centro de consumo más grande del mundo.
El líder de la Jucopo habla de que no aceptará presiones indebidas para legislar con los tiempos marcados por la Suprema Corte, por lo que pedirá una ampliación del plazo, pero mucho menos debe aceptar presiones foráneas para retrasar la legalización de la marihuana, porque es allá donde quieren que aquí todo siga igual.
SUSURROS
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, compareció ante comisiones en la Cámara de Diputados; hizo lo que pudo porque las cuentas de la empresa productiva del Estado no son buenas, ya lo sabíamos.
Explicó que la estrategia para revertir la caída de producción de petróleo, consiste en enfocar las inversiones en yacimientos convencionales de aguas someras y tierra. Se desarrollarán aceleradamente los nuevos campos con las mejores prácticas internacionales y se hará a un ritmo de 20 al año.
Se estima que hoy Pemex haya tocada fondo con el anuncio del Inegi de pérdidas al tercer trimestre por 87 mil 858 millones de pesos, la más alta de este año, pero menor a la del cuarto trimestre de 2018 en 37 mil millones de dólares.
Para el próximo año gozará de una menor carga fiscal y nueva estrategia que deberá rendir frutos con mayor producción y más exportación, además de disminuir la dependencia a las gasolinas de Estados Unidos y abatir el huachicoleo, hoy vencido en 90 por ciento. Esperemos.
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