La que concluye fue una semana literalmente muy movida. Los fuertes temblores con epicentro en la población de Coalcomán en el estado de Michoacán pusieron muy nerviosos a los mexicanos, especialmente a los michoacanos y a los capitalinos, que luego de cumplir con el simulacro conmemorativo el 19 de septiembre alrededor de la una de la tarde sintieron un sismo real de 7.7 grados, que dejó graves daños en Michoacán y provocó crisis nerviosa en la Ciudad de México.
Posteriormente el 22 de septiembre a la 1.16 horas de la madrugada, de nueva cuenta se registró otro temblor con magnitud de 6.9 grados con epicentro también en Coalcomán, Michoacán, causando graves daños en Uruapan y, aunque en la Ciudad de México no hubo daños, fallecieron dos personas.
Esto dio pie a que a las 2.10 de la madrugada el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, saliera a dar un reporte en vivo sobre la situación que se estaba viviendo a causa del sismo, demostrando que se encuentra en estado de alerta para coordinar las acciones a seguir y poner a trabajar a su gente para proteger a la ciudadanía. Se le vio haciendo llamadas con los altos mandos de las fuerzas armadas y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Por cierto, más bien parecía que el Presidente estaba mejor informado que su gente.
EL TEMBLOR DEL ALZA DE PRECIOS
Hablando de temblores y sismos, en un tuit de la periodista Carolina Rocha se entiende claramente lo que significa la inflación: “Otro temblor de septiembre es la continua alza de precios. La inflación de la primera quincena fue de .41% y coloca la inflación anual en 8.76 % El aumento de precios respondió sobre todo al alza en alimentos y escuela primaria, aun cuando bajó gasolina y gas”. Este comentario es tan real, que basta con ir al supermercado para darse cuenta de que no se puede ir con menos de un mil pesos a surtir la despensa de la semana para una familia de cuatro personas.
PUTIN PONE A TEMBLAR AL MUNDO Y A LOS PROPIOS RUSOS
En el ámbito internacional los rusos se pusieron muy nerviosos, toda vez que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró en un discurso que movilizará a 300 mil reservistas para que se sumen a la movilización en la guerra contra Ucrania, lo que provocó una salida repentina de rusos con el temor de ser enlistados, por lo que el gobierno tuvo que prohibir a las aerolíneas vender pasajes a hombres de entre 18 y 65 años. El anuncio de Putin puso a temblar a los rusos y posteriormente también al mundo al anunciar que podría utilizar armas nucleares contra Occidente y los miembros de la OTAN que apoyan a Ucrania.
Mientras tanto en Nueva York, el canciller Marcelo Ebrard presentó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y la Asamblea General de las Naciones Unidas, la propuesta del presidente López Obrador que contiene el plan de paz para dar fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, que consiste en integrar un comité para el diálogo y la paz en Ucrania, con la participación del secretario general de la ONU Antonio Guterres y otros jefes de gobierno, incluyendo al primer ministro de la India Narendra Modi y al Papa Francisco.
La propuesta del plan de paz de AMLO incluye textualmente “generar nuevos mecanismos para el diálogo y crear espacios complementarios para la mediación que fomenten la confianza, reduzcan las tensiones y abran el camino hacia una paz verdadera”. Durante la lectura del discurso los asistentes hicieron mutis y se escuchaban los grillos en medio de un silencio que lo decía todo.
EL DÍA DEL DERRUMBE
“—Esto pasó en septiembre. No en el septiembre de este año sino en el del año pasado. ¿O fue el antepasado, Melitón?
—No, fue el pasado.
— Sí, si yo me acordaba bien. Fue en septiembre del año pasado, por el día veintiuno. Óyeme, Melitón, ¿no fue el veintiuno de septiembre el mero día del temblor?
—Fue un poco antes. Tengo entendido que fue por el dieciocho.
—Tienes razón. Yo por esos días andaba en Tuzcacuexco. Hasta vi cuando se derrumbaban las casas como si estuviera m echas de melcocha; nomás se retorcían así, haciendo muecas y se venían las paredes enteras contra el suelo. Y la gente salía de los escombros toda aterrorizada corriendo derecho a la iglesia dando de gritos. Pero espérense. Oye, Melitón, se me hace como que en Tuzcacuexco no existe ninguna iglesia. ¿Tú no te acuerdas?”
Este es un fragmento del cuento “El día del derrumbe” de Juan Rulfo publicado en El Llano en Llamas en 1953. ¿También es una coincidencia o un presagio del maestro Rulfo?
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.