Para quienes todavía tenemos la costumbre de ver los noticieros al despertar o durante el desayuno, se ha vuelto un verdadero tormento escuchar siempre los mismos temas catastrofistas y sangrientos.
A excepción de la Mañanera, los temas políticos, financieros y de tecnología han pasado a un segundo plano, puesto que la mayor parte del tiempo que dura cada noticiero se lo dedican a las notas rojas, amarillistas, de narcotráfico o del gobierno de la República donde los temas graves se minimizan.
Casi siempre comienzan con la nota roja, es decir, con los asesinatos, asaltos, colisiones aparatosas, violaciones, feminicidios, narcotráfico y si bien nos va con explosiones de ductos o de plantas petroquímicas del país o de cualquier otra parte del mundo, como el incendio del depósito petrolero en Cuba donde resultaron 122 personas heridas y un obrero fallecido.
Esta semana se ha llevado las primeras planas la inundación de la mina de carbón en los pozos denominados “El Pinabete” en la comunidad de Villa de Agujita en el municipio de Sabinas, estado de Coahuila, donde todavía siguen atrapados 10 mineros, sin que hasta el momento se sepa si continúan vivos o ya fallecieron. La esperanza es que sigan con vida y los puedan rescatar.
Por cierto, el Presidente de la República ya visitó la mina y atendió a los familiares de los mineros, pero se dice que la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, aún no ha tenido tiempo de hacer acto de presencia en el lugar de la tragedia, aun cuando es un tema de su competencia.
Otra de las notas fuertes de esta semana fue el suicidio del dueño de Asesores Jurídicos Profesionales, Luis Oswaldo Espinoza, quien luego de reconocer a través de un video haber cometido un mega fraude en contra de 130 presuntas víctimas, se quitó la vida en Zapopan, Jalisco. Pidiendo perdón a su familia y que no se culpe a nadie de su muerte.
El resumen noticioso del fin de semana en materia de homicidios, fue que entre el 5 y el 7 de agosto fueron asesinadas 263 personas en distintos hechos en todo el país, de los cuales tan solo el último día mataron a 95 personas.
Este es solamente un ejemplo del tipo de notas con que llenan ahora los noticieros cuando nos despertamos o desayunamos, de modo que lo mejor es conversar con la familia, escuchando música, porque ni siquiera los programas de espectáculos se salvan, toda vez que tratan a los artistas como delincuentes o victimarios, ya que en vez de preguntarles sobre sus proyectos, sus presentaciones, obras de teatro, programas o películas en las que participan, los acosan metiéndose hasta la cocina en su vida privada, para hacerlos decir lo que es estrictamente personal. Aquí si quien no cae, resbala. Además de que una nota la repiten una y otra vez hasta el cansancio.
Ojalá los dueños de las televisoras pongan a trabajar a sus creativos y presenten nuevas propuestas, para mejorar la calidad de la programación y en especial los contenidos de los noticieros, que cada vez tienen menos credibilidad. La prueba está en que la radio les está ganando en este tema, sin contar la ventaja que les está sacando ya las redes sociales.
De manera que urge que las televisoras tomen cartas en este asunto, porque es tiempo ya de renovarse o morir en materia de información.
Poeta y articulista.
