LOS JUEVES
Miguel Valera
Este jueves 16 de febrero al mediodía, el padre José Manuel Suazo Reyes, ex vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, tomará posesión como párroco de San Miguel Arcángel en Perote, una gélida demarcación eclesial en donde seguramente, como lo hizo en la vocería arquidiocesana, llegará con la espada desenvainada para, con voz profética, anunciar el Evangelio y denunciar las injusticias que se viven en este municipio gobernado por un alcalde al que cada vez le van brotando más escándalos de corrupción.
Formado en Roma, Italia, cercano ex colaborador de dos grandes arzobispos como lo fueron Sergio Obeso Rivera e Hipólito Reyes Larios, el hombre originario de Tecama, municipio de Tomatlán, en el centro del estado de Veracruz, ha sido un clérigo crítico de gobiernos de todos los colores, tomándose muy en serio el compromiso evangélico de ser luz y sal de la tierra. Por ello no extrañaría que una vez que conozca la triste realidad de los peroteños en cuanto a su gobierno, haga oír su voz de profeta para los tiempos que corren en esa comunidad.
Sí, a este reportero le han llegado diversas denuncias ciudadanas que ponen en entredicho la gestión del priista Delfino Ortega Martínez en el gobierno de esta histórica ciudad. A la desidia, incumplimiento de compromisos, falta de planeación en obra pública —temas muy comunes para los neo alcaldes en el primer año de gobierno— se van conociendo irregularidades en la asignación de obra pública y en los intereses que le circundan con proyectos disfrazados de desarrollo social.
Uno de los casos más emblemáticos fue el haber entregado o rentado la Casa de la Cultura para instalar ahí nada más ni nada menos que ¡un Harmon Hall! Su argumento simple y barato, que a los peroteños no les interesa la cultura y que lo mejor era hacer uso de ese espacio, que por cierto le negó al Gobierno de la República, para que operara ahí una Universidad del Bienestar “Benito Juárez”.
Así como lo lee estimado lector. Si en otra ocasión le conté cómo el hijo de otro munícipe priista, con voracidad fenomenal, recogía las cubetas de monedas por los pagos de los espacios en el mercado municipal, Delfino Ortega Martínez parece no quedarse atrás, buscando beneficio personal y para sus colaborades cercanos en todos los recovecos de la administración municipal.
Es ahí, ante los abusos del poder, ante el incumplimiento de los gobernantes, donde entra la voz crítica de los clérigos, de quienes deben ser lámpara, luz para los pasos de quienes vivimos en este mundo terrenal. Los servidores públicos olvidan muy rápido que son hijos del pueblo y que es el pueblo el que los puso ahí, es el pueblo el que les paga con sus impuestos y es el pueblo el que exige servicios, resultados y atención.
Ya le contaré otras denuncias y más detalles del modus operandi del presidente municipal de Perote, Delfino Ortega Martínez. Los peroteños no son ciudadanos de segunda y merecen atención de este gobernante que prometió atender a todos por igual. En tanto, muchas felicidades al padre José Manuel Suazo Reyes por esta encomienda al frente de la parroquia de San Miguel Arcángel, en donde esperamos acompañarlo este día.
Nos vemos los jueves.
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