Cuando murieron Los Tres Pablos la humanidad perdió a tres grandes artistas, que más que eso eran valientes defensores de los derechos humanos y de la paz. Estos grandes eran nada más y nada menos que el violonchelista español Pablo Casals, el pintor español Pablo Picasso y el poeta chileno Pablo Neruda. Ellos murieron en 1973, el mismo año se fueron los tres, pero nos dejaron su arte y sus ideales que a tantos años todavía perduran. Así nació la canción Eran Tres de Alberto Cortez.
Esta semana ha muerto Pablo Milanés, el cuarto Pablo, creador de grandes canciones llenas de poesía y de amor a la mujer y a la humanidad, con un estilo muy propio que gusta a distintas generaciones, que hoy siguen cantando sus temas de amor y de lucha.
El pasado 22 de noviembre se fue con su guitarra el gran Pablo Milanés, que curiosamente también murió en España como los Tres Pablos. Pablo Milanés fue uno de los más grandes cantautores de Cuba que cada vez que visitó México fue recibido con un gran cariño por los jóvenes de todos los tiempos, que gustaban de corear sus canciones una y otra vez.
A finales de los años sesenta nació la llamada Nueva Trova Cubana integrada por los grandes cantautores caribeños Silvio Rodríguez, Vicente Feliu, Leo Brauer, Noel Nicola y por supuesto Pablo Milanés. Luego se sumarían otros trovadores como Amaury Pérez, Carlos Puebla y Carlos Varela, que han recorrido el mundo con su poesía y su música.
Esta corriente musical se distinguió por crear un tipo de canciones llamadas de protesta, llenas de poesía y rebeldía, que con el tiempo se fueron convirtiendo en un paradigma de la canción comprometida con la revolución cubana encabezada por el comandante Fidel Castro, pero también con las revoluciones que se fueron fraguando en distintos países oprimidos.
Los integrantes de la Nueva Trova Cubana recorrieron el mundo con su canto, llevando un mensaje de paz y de amor a todos los rincones de Latinoamérica, con su estilo propio y su poesía.
Hoy no nos queda más que recordar al gran Pablo Milanés, un hombre cercano a los mexicanos de todas las edades, que siempre fue recibido con alegría en cualquier escenario donde se presentara y que hizo duetos con los más destacados cantantes de España y América Latina, especialmente en México donde grabó con Armando Manzanero y su compatriota Francisco Céspedes.
Se fue el gran Pablo, pero nos dejó un Te Amo, con su canción Yolanda y en este Breve Espacio que nos deja, pero con deseos de seguir viviendo con esa gran canción “Para Vivir”, que se ha convertido en un himno al amor y a la vida: “Cuántas veces te dije que antes de hacerlo, había que pensarlo muy bien… que no bastaba que me entendieras y que murieras por mí…”
Poeta y articulista.
