El domingo 26 de febrero de 2023 fue una fecha muy especial para quien esto escribe por la sencilla razón de que era la primera vez que asistía a una concentración masiva, cuyo principal fin, era manifestarse a favor de una institución que organiza la participación ciudadana, el INE y que derivado de una iniciativa del partido oficial y fundamentalmente del Presidente de la República, se pretende modificar, en esencia, la estructura del Instituto Nacional Electoral, además de plantear, de manera muy burda, la elección de consejeros y magistrados electorales a través de elecciones, pasando por alto, desde mi perspectiva, el perfil profesional de quienes son los principales responsables de la organización de los comicios federales y estatales en el mal llamado “Plan B”.
Nadie me lo puede contar. Llegué a la capital de la República el sábado por la tarde y después de reunirme con mis hermanos y saludarlos, me dormí como a las 11 de la noche para estar listo al día siguiente. Salimos en punto de las 10:00 de la mañana de la avenida Chapultepec, a la altura de la glorieta del metro Insurgentes. La intención era ir caminando hasta el zócalo capitalino, pero como la concentración estaba convocada a las 11 de la mañana, tomamos un mototaxi desde Bucareli, (las oficinas de la secretaría de gobernación), giró por avenida Juárez y entró por la calle de Ayuntamiento hasta el eje central y ahí, doblar en avenida Venustiano Carranza hasta Isabel la Católica y desde ese punto, entre una multitud de personas vestidas de rosa y blanco, logramos llegar con dificultad, justo a la esquina de 5 de febrero y 16 de septiembre, no sin antes encontrar en el trayecto a Hector Aguilar Camín, intelectual mexicano que, entre el mar de gente, no disimulaba su emoción del éxito de la convocatoria.
Nos fue imposible avanzar. La plancha del Centro Histórico estaba a reventar. Escuchábamos a lo lejos la intervención de Beatriz Pagés. Empezamos a gritar “el INE no se toca”, “yo vine a apoyar al INE”, “Fuera López” además de corear, una vez que uno más de los oradores terminó su discurso, el Goya universitario y el ¡Huerum! Politécnico, para concluir, más adelante, con el Himno Nacional, que a más de uno nos arrancó las lágrimas de la emoción.
Fuimos testigos de una participación ciudadana pacífica, ordenada, con sus detalles como el audio que era insuficiente en las calles aledañas pero que no impidió unir las voces al unísono para expresar el sentir de una inmensa cantidad de personas agraviadas por la intención de dinamitar al INE, además, de paso, manifestar nuestra inconformidad a las decisiones de una sola persona, identificada en el mitin cómo López. Dijera el mismo aludido, ya saben quién.
Llamó la atención que en las calles del centro de la ciudad, la señal de internet de los celulares era intermitente, inestable, como si estuviera bloqueada. Además, tipos de aspecto muy sospechoso vestidos de civil pero con corte de pelo militar, algunos con tatuajes en el cuello y que de la nada empezaron a fumar marihuana. No fue suficiente para provocar alguna reacción, porque la mayoría de las personas permanecíamos emocionadas, coreando las consignas anteriormente descritas.
Terminó el acto y todos, hombres y mujeres, familias enteras, inclusive niños y niñas, adultos mayores, algunos de ellos en sillas de ruedas, se retiraron haciendo migas amistosas. Para nosotros, fue la primera experiencia, (esperemos que, de hoy en adelante, no la única), de haber participado en una concentración histórica, cuyo principal objetivo se cumplió: Que López entienda, el INE no se toca y justo por ello, nos vemos en las urnas en el 2024.
Alberto Francisco Olaya Avila nació en la Cd. de México el 20 de septiembre de 1967. Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación, Periodismo a y Comunicación Colectiva de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragon de la UNAM. Desde 1988 está dedicado a la radiodifusión comercial. Inició trabajando en Organización Radio Centro donde se desempeñó como Auxiliar Administrativo de Ventas, Control de Materiales, Continuista y Productor. Es fundador de radiodifusoras independientes como la XEPOR AM de la zona de la mixteca de Oaxaca inaugurada en 1991 y la XHCHH de Chilpancingo,Guerrero, que inició transmisiones en 1994. También trabajo para la XHZS de Coatzacoalcos, Veracruz de 2003 a 2019 y actualmente es Director General de Grupo Oro Comunicaciones en Puebla.
