A mi querido hermano José y mi hijo Giovanni, en sus cumpleaños
Por donde se vea el fraude cometido en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), se convierte en un legado incómodo en el proceso de la llamada cuarta transformación impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues de acuerdo con cifras preliminares son cerca de 15 mil millones de pesos con los que se dieron gusto más de 600 funcionarios públicos.
El exdirector de Segalmex, Ignacio Ovalle Fernández, quien fue separado del cargo hace un año, está, por decir lo menos, en el ojo de este huracán, pues el manejo irregular de fondos destinados precisamente a llevar alimentos de óptima calidad a la población marginada del país, está en entredicho.
Se hicieron compras fantasmas, se utilizaron empresas fantasmas, se invirtieron en acciones, un sinfín de maniobras que esquilmaron recursos federales y pusieron al gobierno en una posición contraria a sus propósitos en ese organismo descentralizado.
Si Ovalle Fernández estaba al tanto de esos manejos irregulares y no aplicó la ley, ni qué decir; si no estaba al tanto y en sus narices actuaron, peor; y si tuvo alguna participación en esas irregularidades, ya se las verá con la Fiscalía y los Juzgados.
Hasta ahora hay 22 órdenes de aprehensión expedidas por un juez y nueve detenidos. Hay además 38 denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República y 618 expedientes aún en proceso de parte de la Secretaría de la Función Pública. También participan diversas dependencias que presentarán sus resultados ante las autoridades judiciales y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
En tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que si Ovalle Fernández incurrió en un presunto delito, pues que se vea las caras con la justicia.
La última sorpresa fue el pago de ocho mil toneladas de azúcar por las que se pagaron 145 millones de pesos y que ibas a ser distribuidas a través de Diconsa, aunque ni por asomo aparece un saco del producto.
Un gran tropezón que no es exclusivo de ningún gobierno, pero que sí afectan todo un proyecto político, tampoco el país lo merece.
Atraques:
1. En la agenda también abiertas 132 controversias constitucionales y ocho acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, enorme tarea jurídica de los magistrados cuyos resultados ya veremos de cara a las elecciones en Coahuila y Estado de México y la federal del año entrante.
2. En México hay registradas siete mil 413 bibliotecas públicas en dos mil 282 municipios, casi el 95 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales. El asunto está en la transición del libro de papel a las nuevas tecnologías de internet y redes, lo cual implica aprovechar ambas y multiplicar las actividades culturales y de capacitación. Hay como en botica, de todo, unas muy abandonadas y que no se detienen ni las moscas y otras de gran impulso.
3. De los precandidatos de Morena a la presidencia de la República sigue Claudia Sheimbaun arriba en las encuestas, con diez puntos más que Marcelo Ebrard. A saber en qué terminará el asunto, pero de que Claudia la lleva hasta ahora, sí. De la oposición todavía nada claro, algunos aspirantes, mujeres y hombres, de nervios.
Escritor y periodista