Inicio POLÍTICA La farándula se tiñe de rojo

La farándula se tiñe de rojo

De un tiempo para acá los programas que cubren el medio del espectáculo han sido acaparados por la nota roja. Tan solo por mencionar algunos ejemplos antes de finalizar el mes de septiembre acaparó la atención la agresión de la cual fue objeto el actor Alfredo Adame, quien fuera brutalmente golpeado en la Alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, por intentar grabar a dos personas que habían sido agredidas por dos maleantes, resultando dos personas fallecidas por arma de fuego. Posteriormente se desmentiría que el polémico actor fue agredido inicialmente, sino que él fue quien propinó una patada, provocando la reacción de uno de los amigos de las víctimas, quien reaccionó pegándole un puñetazo en el ojo y una patada en la cara cuando Adame ya estaba en el suelo. Sobre esta noticia se habló casi toda la semana.

Posteriormente Julión Álvarez se convirtió en noticia, al correr el rumor de que durante el tiroteo desatado en la plaza Andares de Zapopan, unos sicarios iban tras él para secuestrarlo. Aun cuando el mismo día a través de sus redes sociales, aclararía en un video que se encontraba bien y a pesar de que momentos antes había estado en dicho lugar, él ya estaba por abordar un vuelo para viajar a Pachuca donde más tarde se presentaría en un palenque. 

A principios de la semana se dio la noticia, también en los programas de espectáculos, sobre la muerte por causas naturales del abogado Jesús Hernández Alcocer, quien se encontraba en el Reclusorio Norte acusado del feminicidio de su esposa, la cantante Yrma Lydya Gamboa de 21 años, quien fuera privada de la vida con arma de fuego en el restaurante Suntury de la Ciudad de México el 23 de junio. De manera que el presunto feminicida, se fue de esta vida sin haber recibido el merecido castigo por la lentitud en la impartición de justicia. 

El pasado 4 de octubre se da la noticia, también en los programas de espectáculos, sobre la vinculación a proceso del productor Coco Levy, hijo de Talina Fernández, por presunto abuso sexual, acusado por la actriz Dana Ponce; sin embargo, por falta de pruebas contundentes no fue sentenciado a prisión preventiva, por lo que se le procesará en libertad durante los tres meses que se llevará el caso. Esto causó sorpresa y molestia a la demandante, que consideró que ha aportado todas las agravantes suficientes. 

El 5 de octubre, finalmente después de un largo proceso, un jurado de Miami declaró culpable de homicidio involuntario a Pablo Lyle, por la muerte de un hombre de 63 años por traumatismo en la cabeza, ocasionado en un ataque de ira por el actor. Se presume que el actor podría enfrentar un sentencia de hasta 15 años de prisión, aun cuando su abogado sigue alegando defensa propia. 

Y finalmente, para cerrar con broche de oro la semana, la gran actriz de las telenovelas Verónica Castro, fue acusada por el seudo periodista Jorge Carbajal en su programa de YouTube “En Shock: Live”, de haber tenido chats íntimos con niñas menores de edad, toda vez que reveló que la actriz sostuvo conversaciones indebidas y a altas horas de la noche con menores de edad a través de videollamadas, tratando temas polémicos subidos de tono y de doble sentido; sin embargo, hasta el momento no existe denuncia formal de ninguna de las niñas o sus padres.

De manera que los programas de espectáculos de los medios electrónicos se han convertido en una sección más de la nota policiaca, y se ve que, tanto a productores como a conductores de estos programas, lo que menos les importa es hablar del medio del espectáculo en sí y del trabajo artístico musical o actoral. Ya poco se habla de los proyectos de los artistas o de sus actuaciones, porque solamente se enfocan en los escándalos de que pudieran ser objeto, sea verdad o mentira, repitiendo la misma nota una y otra vez hasta el cansancio, esperando a que un nuevo escándalo aparezca. Ojalá vuelvan a ser como eran antes, cuando servían al auditorio para enterarse sobre las obras de teatros, las películas, nuevos discos o lanzamientos, así como programas de televisión, con comentarios de críticos conocedores del medio, no improvisados como está sucediendo ahora.

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