La semana que concluye estuvo muy movida, la turbulencia política se dejó sentir, especialmente en contra del Partido Revolucionario Institucional que recibió dos bombazos que pegaron de manera certera; primero en contra del actual presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y luego contra ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.
La presentación de audios que exhiben a Alito Moreno en la Noche del Jaguar, parece una serie de Netflix, que seguramente tendrá un final inesperado y quizá nada favorable para el priista.
Esta semana llegaron agentes y funcionarios de la Fiscalía de Campeche a catear su casa, derribando el portón con un ariete revienta puertas, con más de 30 agentes y testigos que dieron fe de cuáles son los materiales que utilizaron en la construcción de esta residencia, para demostrar que con un sueldo de legislador o gobernador no se pudo haber construido tal mansión.
Este acto dio pie a que Alejandro Moreno se presentara ante los organismos internacionales como la ONU y la OEA, para denunciar que hay una persecución política en su contra y en contra de los líderes opositores, autocalificándose como un político perseguido.
Posteriormente este jueves, casi al finalizar la semana, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, presentó una denuncia contra el expresidente Enrique Peña Nieto ante la Fiscalía General de la República por haber recibido 26 millones de pesos mediante transferencias internacionales de procedencia ilícita en 2019 y 2021.
AHORA CONTRA PEÑA
La respuesta inmediata de Peña Nieto en redes sociales fue que su patrimonio es legítimo y que está dispuesto a declarar cuando se le cite, pues confía en las instituciones de México.
Ahora habrá que esperar la siguiente temporada y lo que está por venir en los próximos episodios en contra de los políticos del PAN y del PRD, que seguramente también recibirán lo suyo.
Esto apenas comienza, los tiempos electorales ya se dejaron venir, aun cuando los políticos de oposición tal parece que no se han dado cuenta o que se quieren esperar hasta que tal vez ya sea demasiado tarde.
Recordemos que el panista Vicente Fox Quesada comenzó a hacer campaña desde que era gobernador de Guanajuato, no se esperó ni un día, el resultado fue que ganó las elecciones y fue Presidente de la República.
Lo mismo sucedió con el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien nunca quitó el dedo del renglón desde que le puso el ojo a la silla presidencial. Hizo un trabajo político constante y consistente, sin quitar el pie del acelerador y así fue como llegó a la presidencia con un triunfo inobjetable.
Mientras tanto los partidos de oposición y sus dirigentes siguen deshojando la margarita, esperando los tiempos o mejor dicho perdiendo el tiempo. Pero lo cierto es que los nombres que se han barajado con cierta timidez no asustan a nadie y menos a Morena, donde también la definición de su candidato se va a poner buena.
Poeta y articulista.
