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México, otra vez, en aprietos por calificadoras



Gabriel García-Márquez

Las últimas decisiones del gobierno han puesto en riesgo a México en materia de inversión. Se ha venido perdiendo la confianza de los inversionistas y las agencias de calificación crediticia le han bajado grado de confianza.
México ya no será atractivo para los inversionistas por culpa de la desaceleración económica y de las políticas de gobierno equivocadas, por lo cual perderá grado de inversión ante la probabilidad de que no pueda pagar sus deudas.
Las causas adicionales de estos riesgos son la desaceleración económica de Estados Unidos, los aranceles adicionales impuestos por Estados Unidos, la baja calificación de Pemex, la incertidumbre sobre la ratificación del T-MEC e incluso el proceso electoral estadunidense.
La actividad económica ha ido a la baja, aun cuando algunas compañías han registrado mejores resultados, pero las malas decisiones del gobierno siguen siendo el principal foco rojo para las inversiones.
El gobierno federal es optimista y aun cuando ha reconocido que se ha registrado una desaceleración de la actividad económica, se conforma con destacar que se ha registrado una mejoría en los índices de consumo, por lo que pronostica un crecimiento en el 2020 de entre 1.5% y 2.5%
La economía mexicana sigue dependiendo en gran medida de los ingresos de Pemex, aun cuando se haya dado un cambio de esquema tributario. El flujo de la empresa petrolera mexicana ha tenido un débil desempeño y el gobierno le tendrá que seguir dando un respaldo financiero.
El 77% de los inversores encuestados pronostican una baja en el nivel de inversión, menos las autoridades hacendarias mexicanas, que ven con optimismo el futuro económico de México.
Durante el primer trimestre de 2019 Pemex perdió 87.9 mil mdp y el cierre del año no es muy alentador.
Para colmo de males los recientes ataques cibernéticos a Pemex no nada más afectaron los equipos de cómputo, sino también los sistemas de facturación, las comunicaciones y el sistema laboral interno.
Este hackeo afectó las sedes administrativas en los estados y las terminales de distribución y almacenamiento lo cual pone en grave riesgo a la empresa que es la fortaleza financiera de México.
Ya veremos cómo nos recibe el 2020, por lo pronto hay que soportar esta carga que no nos permite avanzar como país y que mantiene a los mexicanos sumamente preocupados por su futuro. El gobierno tendrá que reaccionar a tiempo y sacar a flote nuestra economía que por ahora está herida de muerte.

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