Marcelo Ebrard Casaubón se la juega a fondo en pos de su candidatura a la presidencia en el 2024 tal cual se vio la semana anterior al acusar a su colega en la terna, Claudia Sheimbaun, de ser beneficiaria de integrantes del gabinete y gobernadores y minimizar de paso a sus otros pares a quienes ni siquiera consideró en el modelo morenista de selección.
Pero es cierto, en política suelen suceder situaciones sorpresivas y al otro día de las descalificaciones, el viernes, todavía Marcelo se apersonó en el Instituto Nacional Electoral y causó gran revuelo, aunque luego, astuto como es, mostró el pago de una multa que le tramitó Movimiento Ciudadano al acusarlo de estar haciendo actos de campaña.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ahora sí que de nueva cuenta tuvo que intervenir en el proceso interno de su partido al asegurar que no aprecia manipulación en el método de encuestas en la nominación sucesoria y reiteró su confianza en los seis anotados.
Es decir, recurrió casi casi al otrora y desprestigiado fiel de la balanza y una mera presunción es que así fue.
Pues Marcelo Ebrard ese mismo viernes aseguró que de ninguna manera se retira de Morena y anticipó que lo hace por la seguridad de ganar las cuatro encuestas externas y una quinta del propio Morena entre el próximo 28 y hasta el 3 de septiembre; el resultado tres días después, el 6.
Y le bajo al volumen a su celular, pues por la tarde fue entrevistado hasta Tepic en el noticiario de Pepe Cárdenas, un cascabel de contento y ratificando que no se va de su partido.
Sin embargo las palabras descalificatorias a Claudia Sheimbaun y la minimización de los otros pares tienen su curso y ya se sabrá muy pronto si hay consecuencias, pues lo cierto es que las encuestas desde hace buen tiempo le dan a ella un margen de más de diez puntos y claro que Marcelo lo sabe.
Marcelo tampoco le dispensa demasiada afinidad el dirigente de Morena, Alejandro Delgado, quien, se sabe, dejó de ser su “amiguis” hace un buen.
Difícil pensar que Marcelo se vaya a Movimiento Ciudadano, la única opción que tendría en caso de darse una ruptura, aunque Dante Delgado lo tiene en un rincón de su portafolio por si se da una situación que le aventaje.
Si te enojas pierdes dice el dicho, aunque la realidad dice que, a veces, ganas.
Atraques
1. Es de suponer que a la senadora con licencia Xóchitl Gálvez le hacen falta visitas más recurrentes al sureste del país; asegura que los paisanos de allá no suelen trabajar jornadas de ocho horas como lo hacen nuestros paisas del norte, por, arguye, razones culturales. Tiene razón, aunque a veces por razones también culturales las jornadas allá -y en el norte- son hasta de 16 horas. De nervios.
2. A propósito de norte, el diario The San Diego Union Tribune de manera constante aborda el tema de la enorme contaminación marina en la franja comprendida de Tijuana al vecino puerto, al grado que han tenido que cerrar playas a cualquier actividad. Un asunto que más allá de situaciones políticas urge atender por parte de autoridades mexicanas en la materia ¿o no?
3. Por cierto la ciudad de Tijuana, refiere el mismo diario, ahora cuenta en exhibición permanente un trozo del Muro de Berlín, donado en 2019 a la vecina nación aunque el gobierno ni lo vio. Ahora está en México y ¿pasará algún día ese hecho histórico en la frontera?
Escritor y periodista
