Superado el escollo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la presidenta electa el reciente lunes, Norma Lucía Piña Hernández, hay un vuelco evidente en el equilibrio de poderes constitucionales que contra viento y marea, a veces hasta con razón o sin ella, se da con el ejecutivo y por supuesto lo que se espera de ese tribunal, guste o no: apego a las leyes vigentes.
Así que el inicio del 2023 da un vuelco en el respeto no sólo entre poderes, sino el que ha de prevalecer e imperar en toda la sociedad mexicana que aún bajo circunstancias a veces adversas o irreconciliables, da muestra de unidad democrática.
Está muy claro que siguen los grandes desafíos del estado moderno, que es el perfeccionamiento no sólo de la democracia sino de la legalidad.
Mucho se ha dicho en torno a estos principios que han de venir tanto del sector público, del económico, del académico y del social.
Aprender de la historia y transformar, habida cuenta que en todos esos ámbitos de la vida pública y social ha habido enormes fallas, que incluso han estado en contra del desarrollo integral que tanto se espera y anhela.
De ahí la relevancia de la transparencia gubernamental y de la adecuada utilización de los recursos emanados en su gran mayoría de la recaudación fiscal de la que todos participamos y de la que los primeros destinos del desarrollo referido son educación, salud, alimentos, seguridad, derechos humanos, infraestructura básica en mares y montañas de la geografía nuestra.
Este año el país tendrá una intensa actividad política porque habrá elección de gobernadores en dos entidades claves, Coahuila y Estado de México, así como el inicio del proceso de sucesión presidencial de 2024, que el Instituto Nacional Electoral –aún con los cambios que seguramente habrá en este organismo con la reforma electoral en el ámbito senatorial- habrá de organizar y cumplir.
Esto supone una gran movilización de los partidos con registro, dese el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados el Verde y el del Trabajo, así como los de oposición Movimiento Ciudadano, Revolucionario Institucional, Acción Nacional, Revolución Democrática, con todos sus asegunes y a sabiendas que el primero tiene una gran aceptación sea quien vaya ser la candidata o candidatos y los segundos, a saber, aunque hay quienes buscan una candidatura de unidad.
Es lo que tenemos y habremos de seguir en estos meses, intensos.
Atraques
1. En tanto en esas seguimos, imposible dejar de observar temas de primerísima importancia en la agenda pública nacional y sus relaciones con las naciones vecinas y socias comerciales del norte continental: Canadá y Estados Unidos. Vienen los días 9 y 10 Justin Trudeau y Joe Biden.
2. Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, deja unos días su precampaña hacia la grande y ahora plantea que en estas reuniones: “México tiene como uno de los propósitos más relevantes las acciones que deban tomarse 2023-2024 para reducir la pobreza y la desigualdad que está creciendo en las Américas ante el efecto de la pandemia y las desigualdades que hay. Esta es la más importante prioridad desde la perspectiva mexicana”.
3. Vienen los diálogos, acuerdos, discrepancias privadas entre los mandatarios que conforman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sobre todo en materia de energía, minería, migración, narcotráfico, mucho que decir entre ellos y a ver si cuelan algo de las bilaterales del presidente Andrés Manuel López Obrador y la trilateral, a saber.
4. Lo mejor este 2023 a todos.
Escritor y periodista
