Sin la menor duda el tema que acaparó los espacios de los medios de comunicación nacional, tanto en los programas de noticias como en los de opinión fue la megamarcha del pasado domingo en defensa del INE. No tanto por el tema en sí mismo, sino por la gran participación ciudadana que se registró con más de 200 mil asistentes y especialmente por la reacción que provocó que el Presidente de la República convocará a una contramarcha para el próximo 27 de noviembre, que será encabezada por el propio Andrés Manuel López Obrador en defensa de la democracia.
Con el fin de que asista más gente de todo el país, se ha cambiado la fecha del informe presidencial, que sería el día primero de diciembre para que esta concentración sea multitudinaria, marchando desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
Es de esperarse que la participación será sin precedentes, toda vez que si alguien sabe de movilizaciones y marchas es el propio Presidente, que ha dedicado su vida política a organizar y participar en este tipo de eventos, más que contará con la movilización de los gobernadores morenistas que por cierto son muchos.
Para fortalecer su discurso ha convocado a los seguidores de la Cuarta Transformación a que, en el próximo proceso electoral, no nada más voten por el candidato de Morena a la presidencia de la República, sino también por los candidatos a diputados y senadores, con la finalidad de que no haya un retroceso en este movimiento y que no se detenga la llamada transformación como ha sucedido actualmente cuando no han pasado algunas de sus iniciativas de reformas constitucionales.
Mientras tanto, el tema de la Reforma Electoral sigue siendo su bandera, especialmente tratándose de la disminución de diputados plurinominales de 500 a 300, así como la reducción del costo de las elecciones y el presupuesto a los partidos, así como la elección de los consejeros y magistrados por medio del voto popular, lo cual tratará de concretar reformando las leyes secundarias.
Tal vez el Presidente no toma en cuenta que la mayoría de sus operadores políticos en las cámaras tanto de diputados como de senadores, llegaron al cargo como plurinominales y que gracias a esta figura fue como los partidos minoritarios lograron tener una representación en las cámaras, cuando todas las diputaciones y senadurías eran acaparadas por el Partido Revolucionario Institucional, que de otra manera no habrían llegado nunca a ocupar una curul.
Hoy que la situación política ha cambiado, que los legisladores de Morena tienen mayoría tanto en el Congreso como en el Senado, los morenistas pretenden acabar con la representación proporcional, sin tomar en consideración que la población de nuestro país se ha incrementado considerablemente, por tanto se requiere contar con un mayor número de representantes en el poder legislativo y que las cosas en algún momento podrían cambiar, toda vez que en democracia a veces se gana y a veces se pierde, sobre todo ahora que ya se ha logrado conseguir la alternancia de partidos.
Sería muy triste que después de tanto luchar por un gobierno verdaderamente democrático y plural, regresaran los tiempos del carro completo como era antes.
Por supuesto que el INE requiere de ajustes, de cambios, pero que estos sean viendo hacia el futuro, progresistas y no hacia el pasado.
Poeta y articulista.
