Bueno, y ahora al argüende. Me parece increíble que la gente esté enfrascada en la nacionalidad del Eterno y si debemos alegrarnos por el triunfo de los cafiches porteños.
Un gesto obseno del portero caracteriza la educación y el medio social de respeto a sus semejantes.
Leo por allí, que la selección gala era procedente de Africa y en cambio la selección gaucha era procedente de Europa.
Achacan a Dios origen conosureño, quizá no sea así pero su servidor personal en el Vaticano lo es.
Y bueno, la mano de Dios de Maradona les dio un campeonato, y hoy disputan la legitimidad del penal por el que no perdió Argentina
Dicen que árbitro ratero, incapaz, ciego e hijo de Mala Madre. En todo caso por obra y gracia divina nuevamente llegan a la Copa.
Dios nunca se equivoca, sus designios son inescrutables, su bondad infinita y su sabiduría inconmensurable. ¿Les caí?
En todo caso doy gracias a todas las fuerzas divinas por darle fin al Mundial, aunque sea a costa de los agradables ciudadanos europeos que rechazan calidad de latinoamericanos.
Esperaré, con todo mi sadismo a flor, para ver cómo se destrozan los súbditos mentales de Messi (siquiera fuese de Borges) y sus antipatizantes.He dicho…
Periodista antediluviano, corresponsal en el exterior y reportero en méxico.