Desde el comienzo de este gobierno mucho se ha dicho acerca de la posible desaparición del Seguro Popular, sobre todo de terminar con la descentralización de los servicios y de su mecanismo de financiamiento, para lo cual se presentaría una iniciativa de reforma de la Ley General de Salud.
El presidente Andrés Manuel López Obrador en una reunión de salud afirmó categóricamente que sobre el llamado Seguro Popular es evidente que no ha funcionado, que “ni es seguro, ni es popular”, por lo que dijo, será sustituido de forma paulatina.
Sin la menor duda el Seguro Popular es uno de los programas más efectivos en materia de salud que, desde su creación durante el sexenio de Vicente Fox, vino a resolver el grave problema de falta de atención médica a los pacientes que no contaban con ningún tipo de seguro ya sea en el IMSS o en el ISSSTE.
Muchos fueron quienes lograron salvar la vida mediante el Seguro Popular y otros tantos ahora exigen la permanencia de este servicio que les ha venido muy bien a quienes no son derechohabientes y que están a la deriva en materia de salud.
Es cierto que durante los últimos años se ha dejado de invertir en infraestructura hospitalaria, pero contradictoriamente hay 250 unidades médicas que se encuentran abandonadas, algunas de ellas aún sin terminar, otras que ya están concluidas, pero que no han sido equipadas por razones diversas.
Por cierto, en Coatzacoalcos el ex gobernador Miguel Ángel Yunes construyó en su totalidad el hospital materno infantil que se encuentra aún cerrado por falta de equipo; es una pena que estas instalaciones no se puedan utilizar todavía y que se estén deteriorando sin haberse estrenado.
López Obrador dijo que uno de los problemas detectados es la fragmentación y desintegración del sistema de salud, que es responsabilidad tanto del gobierno federal como de los estados. Las instituciones federales responsables son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores del estado (ISSSTE).
El mes pasado el presidente de la República acaba de anunciar la creación del “Instituto Nacional de Salud para el Bienestar” que vendrá a sustituir al Seguro Popular y que atenderá a personas que no cuenten con un seguro médico. Este nuevo Instituto absorberá el programa IMSS Bienestar y en su primera etapa iniciará operaciones en ocho entidades hasta alcanzar a integrar a los 32 estados del país.
Hoy sigue siendo un reclamo generalizado por la mala atención que brindan las instituciones de salud en todos los niveles de gobierno, pero el servicio brindado por el Seguro Popular vino a resolver este vacío, que la gente reconoce y también reclama que los servicios médicos mejoren, pero no están de acuerdo con que este beneficio desaparezca.
Contrario a lo que ha dicho el presidente, el Seguro Popular SÍ brinda seguridad y SÍ ha sido popular, puesto que a quienes más ha beneficiado es a las clases populares y hasta de clase media, que carecen de derechos en seguridad social.
Ojalá esta nueva propuesta presidencial sea para mejorar los servicios de salud, no para ahorrar dinero o empeorarlos y que esta reforma estructural del sector salud logre lo que en otros sexenios no se ha logrado que es brindar un trato ´más humano a los pacientes, sean estos derechohabientes o no y que las instalaciones se modernicen y los equipos se actualicen.
López Obrador ha afirmado que su Gobierno garantizará el derecho universal a la salud y que al final de su sexenio la atención médica y los medicamentos serán gratuitos para todos los mexicanos. Habrá que ver si puede cumplir con esta promesa, porque no es una tarea fácil de realizar, pero sí es un problema que urge resolver.
COMENTARIO DE UNA LECTORA
“Apenas leyendo tu artículo, muy bueno, por cierto, y me gusta porque tocas temas de lo que acontece en nuestra ciudad. ¿Cobrar más el estacionamiento en plaza Forum? Si de por si no hay ventas. Imagina vas a Liverpool y dos horas para una mujer pasan “volando”, y entonces ya no vas a otras tiendas, que por cierto están vacías por el monopolio de Liverpool, Sears, Sanborns, pues con eso de disque rebajas y pagos sin intereses se comen al comerciante pequeño. Ahora ya no darás “la vuelta por las demás tiendas a ver qué se te pega” pero, aunque es barato (para algunos el aumento), la cuestión es psicológica de sentir que por estar ahí “perdiendo el tiempo” te están cobrando. Acaban con la economía así de fácil de varias personas que tienen comercios allí, de por sí la renta es carísima. No cabe duda de que somos más ricos que los estadunidenses, pues allá no les cobran el estacionamiento, pero nosotros sí lo pagamos, me canso ganso si no”. ?
Por cierto, este fin de semana se dio un paso atrás en el costo del estacionamiento de Plaza Forum, la empresa hizo una reconsideración por las quejas recibidas y la tarifa quedó en 15 pesos por hasta 4 horas, por la fracción siguiente de 30 minutos 5 pesos más hasta un máximo de 80 pesos por día. Bien por el descuento. Algo es algo.
Poeta y articulista.
