Inicio CULTURA Andrés García, un grande del cine mexicano

Andrés García, un grande del cine mexicano

1690

El actor falleció a los 81 años de edad por diversos problemas de salud que lo aquejaban.

AGENCIAS/MÉXICO

El primer actor Andrés García falleció a los 81 años debido a diversos problemas de salud que acarreaba, entre ellos la cirrosis y pérdida de memoria.

Para recordar la vida y obra de uno de los últimos iconos del cine mexicano, te presentamos los aspectos más destacados de su biografía. 

Andrés García era uno de los galanes más recordados del cine mexicano. El originario de Santo Domingo, República Dominicana, nació el 24 de mayo de 1941.

Su carrera artística comenzó en los años sesenta y su debut en el cine se dio con la cinta ‘Chanoc’ en 1967, donde interpretaba al reconocido héroe de la historieta mexicana.

Desde ese momento más de 50 películas y 15 telenovelas han formado parte del repertorio artístico del talento de Andrés García.

De las cintas más recordadas están ‘Pedro Navaja’ (1984), ‘Tintorera’ (1977), ‘Carlos el terrorista’ (1979), ‘Los Juniors’ (1970) y ‘Paraíso’ (1970). Mientras que en telenovelas destacó ‘El cuerpo del deseo’ (2005), ‘Mujeres engañadas’ (1999) y ‘El privilegio de amar’ (1998).

El actor se casó dos veces, la primera con Sandra Vale, en 1967, y la segunda con la actriz Sonia Infante. Además tuvo tres hijos: Andrés y Leonardo, producto de su primer matrimonio, y Andrea, quien nació fruto de su segundo matrimonio y de quien se mantiene distanciado.

Andrés García, además, fue una de las personas que impulsó la carrera de Luis Miguel, debido a que siempre creyó en su talento; sin embargo, la relación con el papá del cantante no culminó en buenos términos.

En sus últimos años de vida abrió un canal de Youtube en el que platicaba algunos de los recuerdos más memorables de su vida, entre ellos, la vez en que se accidentó el helicóptero donde viajaba, cómo inició su amistad con José José y cómo fue su experiencia con el cáncer.

Meses antes de fallecer, reveló que se sentía cansado pues tenía varias complicaciones de salud derivadas de la cirrosis hepática que padecía, entre ellas la pérdida de la memoria y de la audición en un oído.

Artículo anteriorHonestidad: la mejor de todas las artes perdidas. Mark Twain
Artículo siguienteCoahuila, la otra elección

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí