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Día del libro

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Por Gilberto Peralta Baltazar

Un libro abierto sobre la mesa
es un exquisito platillo que te incita a probarlo.
Alineado en un anaquel
es una semilla latente
que te explica el maravilloso proceso de la germinación.
Guardado en una caja sellada
es tener atrapada la luz en la oscuridad.
Uno, dejado en el abandono de la biblioteca,
es un huérfano que busca quién lo adopte.
Y el libro aquel,
que leíste por primera vez
está en tu memoria,
guardado como un tesoro.

Libro mío, compañero solidario
que te leo todos los días
por favor, diles a aquellos
que aguardan en la fila
que no se desesperen,
que pronto les llegará su turno.

Si tienes un libro, si son dos o más, cuídalos, ámalos, acarícialos, saboréalos,
engúllalos, deléitate con ellos
y si alguno te sabe mal o no te gusta, simplemente, déjalo.
Son tantos los libros que existen en el mundo
que con ellos quiero hacer, fíjense bien:

Una escalera al cielo para tocar las estrellas,
Un camino infinito hacia el saber,
Un árbol que en lugar de frutos
me dé recetas para el conocimiento
y conocimiento para conocer el árbol.
Un libro que me enseñe
los vericuetos del amor
y los caminos hacia la felicidad.
Un libro, en fin,
que me enseñe
el camino
para llegar a Dios,
que es todo amor
y toda sabiduría.

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!

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