Cuando comenzó el 2020 nadie se imaginaba el año que nos esperaba, a pesar que desde el 2019 el coronavirus ya se estaba propagando por el mundo, se veía muy lejos que tocará tierras mexicanas. Pero, con la llegada de esta nueva enfermedad se tomaron nuevas medidas de seguridad para no contagiarnos, para poder salir a trabajar, a comprar, etc.
Una de esas medidas de seguridad fue el uso obligatorio de las mascarillas o cubre bocas, debido a que los médicos afirman que es la única manera de evitar que las personas en nuestro entorno se puedan contagiar, además de protegernos a nosotros mismos del coronavirus.
Sin embargo, al protegernos nosotros le estamos haciendo un daño irreparable al planeta debido a que los desechamos irresponsablemente. Ya que al entrar en contacto con fluidos corporales como saliva y mucosa nasal, las mascarillas pierden la posibilidad de reciclarse y se convierten en “residuos sanitarios”.
Se calcula que en el mundo se están usando aproximadamente 129 mil millones de cubre bocas desechables y 65 mil millones de guantes cada mes. (Estudio publicado en la revista Ciencia Ambiental y Tecnología).
Situación que le ha causado un daño a nuestro único hogar, la tierra, es poe ello que Greenpeace realizó un comunicado respaldando el uso de cubre bocas reutilizables entre la población en general. Así mismo Ornela Garelli, especialista en consumo responsable y cambio climático en Greenpeace México, afirmo que “No podemos proteger la salud humana sin un medio ambiente sano. Los miles de millones de cubrebocas y guantes de plástico desechable que estamos usando traen un enorme costo, ya estamos viendo cómo empiezan a contaminar nuestras ciudades y ecosistemas, incluidos los océanos”.
Entonces ¿Qué hacemos con los cubrebocas que ya no son reutilizables?
- Todos los cubrebocas, guantes o caretas que ya no sean funcionales (es decir, que estén rotos, maltratados y ya no te protejan completamente), rómpelos para evitar que sean usados de nuevo.
- No los tires directamente a la basura, esto no solo es peligroso para el ambiente sino para los trabajadores que están en contacto con todos los desechos. Guárdalos y séllalos en en una bolsa de papel (nuevamente, evita el plástico para no contaminar) y márcalos como ‘material de riesgo sanitario’.
- Como una medida extra, rocíalos por fuera con un poco de agua con cloro para satanizarlos y proteger aún más al personal de sanidad que los llegue a manejar. Notifica a los servicios de recolección de basura el tipo de residuos que son para que la bolsa no sea abierta.
- Finalmente, estas bolsas no deben mezclarse con otro tipo de desechos o basura. Su separación adecuada hará que sean enviados a vertederos especiales o que sean incinerados.
- Recuerda que en la categoría de desechos sanitarios también puedes considerar: pañuelos desechables, chicles, cepillos dentales, cigarros, envases de medicamentos, jeringas, apósitos y gasas. Todo esto con la finalidad de evitar cualquier contagio. (Medidas tomadas del Fondo Mundial para la Naturaleza WWF, por sus siglas en inglés)
Querido lector, tenemos que cuidarnos, sin olvidar que solo tenemos un solo hogar y depende de nosotros su existencia. #NoMásContaminación
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