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El nuevo outsourcing

La intención de la iniciativa de reforma en materia de Outsourcing consiste en limitar la subcontratación laboral, implementando un mayor control a este tipo de contratos.

Previamente las empresas que se dediquen a proveer este tipo de servicios especializados tendrán que registrarse ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, obligándose a cumplir con los requisitos impuestos por la dependencia y cuya autorización deberá ser renovada cada tres años.

Entre las obligaciones establecidas por la nueva ley está la de rendir reportes cuatrimestrales al IMSS y al Infonavit de los contratos de subcontratación de servicios especializados que celebren durante este periodo.

Para que los pagos o contraprestaciones por servicios especializados subcontratados puedan ser deducibles, la empresa prestadora del servicio deberá contar con el registro ante la Secretaría del Trabajo, de lo contrario no será procedente. 

Las empresas dedicadas a la subcontratación tendrán un plazo de 3 meses para obtener el registro ante la Secretaría del Trabajo, que por su parte tendrá 30 días para expedir las disposiciones relativas al registro.

Las empresas que contraten a una empresa de servicios especializados, estarán obligadas a verificar que la prestadora del servicio esté debidamente registrada ante la Secretaría del Trabajo y deberá solicitar los comprobantes fiscales de salarios, pago de cuotas al IMSS y aportaciones al Infonavit, así como de retenciones realizadas a los trabajadores.

De manera que esta iniciativa de reforma de ley, no significa que se vaya a eliminar de manera definitiva la subcontratación, de lo que se trata es de ordenar a este tipo de empresas, que eludían el pago de impuestos, por lo que se pretende no nada más proteger a los trabajadores, sino también obtener una mayor recaudación fiscal. 

Con esta nueva ley los derechos de los trabajadores estarán a salvo y las empresas dedicadas a la subcontratación tendrán que pagar sus impuestos, además de que las empresas que hagan uso de este servicio, se convertirán en fiscalizadoras al vigilar que se cumpla con los requisitos y obligaciones para beneficio de los trabajadores. 

Solamente se permitirá la existencia de agencias de reclutamiento y entrenamiento, así como la subcontratación de servicios especializados, pero no se permitirá la subcontratación de personal ni la administración completa de nóminas. 

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