Emmanuel Carballo, crítico literario que ofreció un panorama del potencial de la literatura mexicana

Los escritores Felipe Garrido, Hernán Lara Zavala, Juan Domingo Argüelles, Guillermo Vega Zaragoza, Eduardo Langagne e Ignacio Solares; coinciden en describirlo como uno de los críticos literarios más importantes del siglo XX.

Emmanuel Carballo (Guadalajara, Jalisco, 2 de julio, 1929 – Ciudad de México, 20 de abril, 2014) fue ensayista, narrador, poeta, periodista, precursor del arte y la cultura en el país, una figura que sin su crítica literaria no se comprendería la historiografía literaria en México.

Descrito como uno de los críticos literarios más importantes del siglo XX, también se desenvolvió como profesor de literatura mexicana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, conferencista tanto en México como en el extranjero; pero también promotor de letras, descubridor y re descubridor de autores.

El escritor y editor Juan Domingo Argüelles comentó en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) que Emmanuel Carballo ocupó un lugar fundamental en la crítica mexicana que sobre todo abarca la segunda mitad del siglo XX.

“Conoció y trató a los más grandes escritores de su tiempo: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan José Arreola, Juan Rulfo, Agustín Yáñez, Alfonso Reyes; con todos ellos conversó, platicó, con algunos tuvo diferencias; su lectura hacia estos grandes autores aclaró o amplió la comprensión de los lectores”.

Indicó que el propio Emmanuel Carballo se decía o definía como un partero de la literatura mexicana, y que fue uno de los primeros conocedores de la obra cumbre de Gabriel García Márquez: Cien años de soledad.“Creo que Carballo dejó un aporte muy grande en la crítica literaria, un oficio que él mismo decía era el ejercicio de un aguafiestas que en general se consideraba una figura molesta”.

El poeta, autor de Agua bajo los puentes (CNCA, 1993), comentó que las características que tuvo el creador de la editorial Diógenes  para ser considerado uno de los grandes críticos mexicanos fue su capacidad de lectura, comprensión de lo que leía, pero además el haber tratado con los propios creadores, describiéndolo como un hombre perspicaz, con tino y exigente.

En opinión de Ignacio Solares, director de la Revista de la Universidad de México, Carballo fue un crítico puro que se avocó en su vida a la literatura pero sobre todo a leerla. “Se dedicó a escribir ensayos de literatura; contaba con un lenguaje de claridad absoluta, así como una agudeza y penetración en los temas como quizá ningún otro crítico lo tuvo el siglo pasado”.

Indicó que quien fuera miembro del Sistema Nacional de Creadores, hizo un recuento de los grandes escritores, pero que los últimos años optó por dedicarse a leer y escribir sobre clásicos y autores del siglo XIX, “metiéndose” menos con escritores actuales.

“Él se especializó en el siglo XIX, sobre lo que hizo aportaciones maravillosas. Pienso que siempre trabajó en lo que le interesaba y era su especialidad. Su impulso en su trabajo fue su amor a la literatura desde el principio, su gran capacidad de estudio, la asimilación de lo que leía y su gran memoria”.

Para el cuentista Felipe Garrido, Emmanuel Carballo fue un importante crítico del siglo XX, junto con José Luis Martínez; porque nunca hablaba de oídas, sino de temas que le constaba. “Leyó lo que tenía que leer, tuvo una clara mirada para juzgar lo que leía”.

En su opinión Carballo tuvo tres facetas: el crítico, el editor y creador literario. “Sus libros tienen un alto nivel literario, obras cómo Ya nada es igual, no le piden nada a una buena novela”.

Comentó que Carballo presentaba siempre una indudable franqueza con la que habló siempre. “Decía que un defecto suyo desde adolescente era el decir lo que pensaba. Si alguna vez se equivocó en su crítica, que seguramente así fue, se equivocó con la misma buena fe con la que acertó casi siempre”.

El director general de la Fundación para las Letras Mexicanas, Eduardo Langagne, mencionó que Emmanuel Carballo fue un personaje clave en la crítica literaria y cuyos aportes dieron un panorama amplio del potencial de la literatura mexicana.

“Él tenía razón cuando pensaba que podía ser un autor indispensable para entender ciertos años, periodos y escritores; sabía que al paso del tiempo podía estar de acuerdo con algunos de sus juicios, con todo en que cada uno de sus tiempos pudiera haber un cambio en la recepción de la obra literaria, en ese sentido fue una persona muy honrada, él mismo lo decía: puedo equivocarme por cultura, por experiencia, pero nunca por provecho personal”.

Uno de los jefes de redacción de la Revista Universidad de México, Guillermo Vega Zaragoza; expresó que a Emmanuel Carballo le toco ser compañero de viaje de muchos escritores mexicanos y latinoamericanos que en los años 50, 60 y 70 publicaron sus mejores obras, mismas que fueron reseñadas y analizadas por Carballo.

“En su momento fue uno de los principales árbitros de la literatura en el sentido de que una reseña positiva o negativa escrita por él, podía marcar el destino de la carrera de los escritores, pues decía quién pasaba y quien no pasaba en términos críticos”.

Indicó que Carballo participó en las publicaciones más importantes de su época, no sólo fundándolas, como la Revista mexicana de literatura, junto con Carlos Fuentes. “Trabajó en la revista de la Universidad de México como secretario de redacción, escribió en los suplementos creados por Fernando Benítez, fue director de la sección cultural del periódico Punto, en Ovaciones, estuvo en varios medios donde él publicaba sus estudios críticos, ensayos y entrevistas.

“Era alguien que no se andaba con medias tintas, él mismo se nombraba un francotirador de la literatura, decía sus opiniones y las sostenía; aunque en algunos casos erró el tiro y los escritores que pensó no iban a sobresalir se consolidaban, no fueron muchos, casi todos sus disparos fueron muy acertados”.

Compartió que el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006 en lingüística y literatura, fue su maestro en la Escuela de escritores de la Sogem. “Era implacable en sus clases, severo con los textos que se le presentaba, y una delicia escucharlo hablar, oír las anécdotas que contaba y sobre todo el conocimiento que tenía de la literatura mexicana”.

Vega Zaragoza recordó que él mismo Carballo dijo que el papel del crítico no era ser el héroe de la literatura, sino que le tocaba ser la bruja de Blanca nieves. “A él le tocaba decir las cosas feas, es paradójica la vida del crítico porque sin critica no puede haber historia literaria; el oficio del crítico es mal visto, no es tan homenajeado o tan reconocido como el de los creadores pero la crítica misma es una de las actividades creativas más demandantes porque hay que estar actualizado de las cosas, tener una inteligencia desarrollada para poder analizar las obras, poderlas situar y verlas desde una perspectiva inteligente”, apuntó.

Por su parte el escritor Hernán Lara Zavala, dijo que Emmanuel Carballo desde muy joven supo de su vocación de crítico, aunque coqueteó un poco con la poesía, los diarios y la autobiografía. “Su carrera fue de continuo ascenso, era muy cuidadoso con sus apreciaciones, valiente, sagaz, franco, diría que nunca hizo concesiones”.

Agregó que Emmanuel Carballo  sabía de historia de México, de la tradición de la literatura mexicana, contaba con un gusto literario sólido y al mismo tiempo, sin prejuicios. “No atacaba por atacar, ni alababa por alabar, su sólido criterio le permitió valuar y evaluar lo que sucedía en la literatura mexicana, en la época que le tocó vivir; tuvo la ventaja de no pertenecer a ningún grupo, él era muy independiente, criticó en ocasiones a Fernando del Paso, pero nunca con mala fe, simplemente porque no le gustaba su obra, sobre todo cuando publicó su novela José Trigo”.

Protagonistas de la Literatura Mexicana

Para los cinco entrevistados, Protagonistas de la Literatura Mexicana es uno de los libros fundamentales de Emmanuel Carballo. Juan Domingo Argüelles comentó que en él no sólo se incluye crítica y ensayo, sino la conversación.

“Carballo decía que una historia de la literatura mexicana tenía que hacerse desde la perspectiva de dialogar con los creadores y con esta obra él lo hizo estupendamente. Cada vez que uno requiere o necesita saber sobre cierto escritor, llámese Agustín Yáñez, Juan José Arreola, Carlos Fuentes; uno va a ese libro y lee lo que los propios autores le dijeron”.

Indicó que un lector puede suponer e interpretar muchas cosas a partir de lo que lee, pero que cuando se lee lo que esos autores dijeron sobre su obra, vida, diferencias, y simpatías sobre la literatura los comprende mejor.

“Protagonistas de la literatura mexicana nos da a conocer a los escritores a través de sus propias palabras; descubrimos que el escritor no es alguien que por casualidad ha hecho una obra, sino que hay toda una serie de influencias, consideraciones y lecciones que tuvo que tener; al leer esta obra tenemos un fragmento muy importante de la literatura mexicana a través de la voz de sus propios autores, a eso le sumamos la valoración que hizo Carballo y tenemos un curso completo de literatura mexicana”, aseguró.

El escritor y académico Ignacio Solares señaló que Protagonistas de la literatura mexicana no tiene parangón con ningún otro libro por el estilo en el que se realizó, ya que es un panorama casi total de la literatura principal del siglo pasado. “Para cualquier persona que le interese la literatura mexicana es un libro indispensable”.

Para Felipe Garrido, los libros de Emmanuel Carballo son fundamentales e insustituibles en la historia de la literatura mexicana. “No es posible conocer a un autor o una época sin pasar por sus libros. Él convivió con todos los escritores que presenta en Protagonistas de la literatura mexicana; fueron sus contemporáneos, los del siglo XX, por eso Protagonistas… es un libro tan importante, si uno quiere conocer esa época tiene que leer la obra de Carballo”, aseguró.

El poeta mexicano Eduardo Langagne expuso que las obras literarias de los autores deben valorizarse en conjunto y que Protagonistas de la literatura mexicana es una obra muy importante de Emmanuel Carballo, pero que el cuerpo completo de la obra de un autor es lo más importante.

“Él compartía esta idea, decía que las obras excelentes tarde o temprano son patrimonio, patrimonio del idioma, de la humanidad. […] Protagonistas de la literatura mexicana es una lectura de voces diversas que en su momento ofrecieron un panorama de nuestra literatura”.

Guillermo Vega Zaragoza comentó que Protagonistas de la literatura mexicana es un verdadero tratado de lo que es la crítica literaria, el ensayo literario, la crónica literaria, la semblanza literaria, y la entrevista literaria, algo que ya no se hace comúnmente en la actualidad.

“Ese es un libro muy importante, otra obra que destacaría de él sería Diario público, una colección de notas y apuntes  tomados de su diario personal, donde va contando la historia literaria que le tocó vivir como participante. “Con esos dos libros uno puede tener una visión amplia del trabajo de Carballo”, aseveró Vega Zaragoza.

Hernán Lara Zavala, aseguró que Protagonistas de la Literatura Mexicana, es una publicación que sigue viva porque todo lo que se comenta ahí de Juan Rulfo, Octavio Paz, Carlos Pellicer, Juan José Arreola; una obra ineludible para la gente que está interesada en la literatura mexicana del siglo XX.

Editor y descubridor de autores

Emmanuel Carballo, condecorado con la Medalla Bellas Artes en 2009, también fue promotor de las letras mexicanas, en este ámbito fue editor y director de Ariel; secretario de redacción de la Revista Universidad de México y de La Gaceta del Fondo de Cultura Económica; fundador y director (en colaboración con Carlos Fuentes) de la Revista Mexicana de Literatura; coordinador de Artes, Letras y Ciencias; colaborador-fundador de la revista La Cultura en México, y director, en colaboración con Gustavo Esteva y Eduardo Matos Moctezuma, del suplemento El Gallo Ilustrado, del periódico El Día.

Juan Domingo Argüelles comentó que no hay que olvidar que muchos autores que hoy en día son fundamentales fueron sino descubiertos, sí señalados en su importancia por Emmanuel Carballo.

Comentó que el crítico mexicano expuso que el que sobreviva una crítica, consiste en que sobrevivan los autores sobre los cuales se construyó la crítica. “Si el crítico se equivoca al estudiar a los autores, obviamente el crítico desaparece  cuando desaparezca el interés por esos escritores, la lección que nos dio Carballo, es que sí fue capaz de identificar a esos grandes autores porque la mayoría a los que estudio, criticó y analizó; la presencia de su obra sigue viva aunque ellos ya hayan fallecido”.

Abundó que sobre Carballo se tiene una gran cantidad de trabajos sobre autores en quienes observó de manera aguda sus virtudes, sus valores, y quienes a pesar de ya no estar físicamente, sus libros se siguen leyendo y publicando. “Esa es la garantía de que el crítico se ocupó de advertir de manera congruente quienes eran esos grandes autores y cuáles eran sus virtudes”; y agregó que Emmanuel Carballo fue un editor, crítico y divulgador, que hizo posible que la literatura mexicana se conociera más.

Felipe Garrido, al referirse al trabajo de Emmanuel Carballo como editor, dijo fue un promotor de jóvenes, “de a de veras”, porque les publicaba con su dinero y luego recuperaba lo que podía.

Eduardo Langagne, expuso que Emmanuel Carballo siempre tuvo interés por la lectura de la gente joven, nuevos autores. “Nosotros les profesamos un enorme cariño porque en muchos momentos nos beneficiamos de sus consejos, de su amplia visión de la crítica literaria, cumplió como miembro del consejo rector de la Enciclopedia de la literatura en México y nos hizo favor de ser jurado de las becas en la Fundación para las letras mexicanas; le interesó siempre la lectura de la gente más joven”.

En ese sentido, Guillermo Vega Zaragoza dijo de Carballo tuvo un especial ojo, sobre todo con los autores jóvenes. “Él fue el primero que publicó a García Saldaña, uno de los que apoyó y reconoció la obra Gazapo de Gustavo Sainz, fue una de las cosas que hizo sobre todo en los años 60, cuando ya era el crítico prestigiado”.

Emmanuel Carballo nació en Guadalajara, Jalisco, el 2 de julio de 1929 y murió en la Ciudad de México el 20 de Abril de 2014. Realizó estudios de derecho en la Universidad de Guadalajara, en cuyo Departamento de Letras fue profesor, investigador de tiempo completo y Maestro Emérito. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores y de El Colegio de México.

Formó parte del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México. Recibió importantes premios estatales, nacionales e internacionales. Algunas de sus obras son El cuento mexicano del siglo XX (1964),Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX (2001). Su obra Protagonistas de la literatura mexicana (1965) ha sido reeditada en varias ocasiones.