Existen dos tipos de herpes, el simple y el herpes zóster. En cuanto al simple, existen dos tipos: el herpes uno y el herpes tipo dos.
- El herpes simple tipo uno (VHS-1) es el más común y es el que genera lesiones en los labios, en la cara, donde aparece repentinamente en el límite entre la piel y las mucosas aparecen vesículas que a veces molestan, que puede generar ardor o se pueden sobreinfectar. Eso se produce en los labios, alrededor de los labios, puede dentro de la boca, en el rostro o en la parte superior del tórax.
- El herpes simple tipo dos (VHS-2), se propaga por contacto sexual y produce las mismas lesiones en los genitales.
La mayoría de las personas con herpes no tienen síntomas o los síntomas son leves. Muchas personas no saben que tienen la infección y pueden transmitir el virus a otras personas sin darse cuenta. Como anticipamos, existe un tercer tipo de este virus, el herpes zóster.
¿QUÉ ES EL HERPES ZÓSTER?
Es de la familia de estos virus, pero es distinto. Es un virus al que se denomina “varicela zóster”. Cuando una persona se enferma de varicela, en la gran mayoría se cura cuando es chico.
Sin embargo, en algunos casos, ese virus que se llama varicela zoster queda escondido en los nervios, acantonado, oculto lejos del sistema inmunológico, en los filetes nerviosos y un día por inmunodepresión, por cambios hormonales, por exceso de esfuerzo físico, por sueño, por estrés, de repente reaparece.
El herpes zóster se manifiesta siguiendo los ramos neurales, es decir los filetes nerviosos, y es común que aparezca entre las costillas y que vaya avanzando, es muy doloroso este tipo de herpes, produce enrojecimiento y vesículas, además, se puede sobreinfectar.
Un mito popular repite que cuando aparece en los dos lados del cuerpo y se juntan en el medio, la persona muere. Es mentira. Eso es un mito, no es así.
El herpes zóster tiene un buen tratamiento. En la actualidad existe un abanico de fármacos antivirales como el aciclovir, el valaciclovir, el famciclovir, que son efectivos contra estos herpes.
LA VACUNA CONTRA EL HERPES ZÓSTER
También existe desde hace un tiempo una vacuna para el herpes zóster que está destinada a personas de cierta edad o inmunocomprometidos.
La vacuna se administra en dos dosis, con un intervalo de dos a seis meses entre cada aplicación. Tiene una eficacia superior al 90% desde el momento de la vacunación y hasta al menos 10 años después.
Está indicada para mayores de 50 años o mayores de 18 años que integren grupos con mayor riesgo de herpes zóster, como las personas con inmunocompromiso.