Los asuntos vecinales de México son parecidos a esos grandes conjuntos habitacionales en donde nunca se sabe que tanto pueda ocurrir, escucharse, saberse, de los de al lado, los de enfrente, arriba, abajo, con sus negativos y positivos.
Quienes han tenido la oportunidad de instruirse en escuelas públicas o privadas, hasta el grado que sea, pueden recordar ocasionalmente la clase de historia en la que se documenta lo ocurrido en el siglo antepasado en el que México perdió la mitad de su territorio a manos de Estados Unidos.
Es tan lejana la fecha del tratado de Guadalupe Victoria entre ambas naciones -2 de febrero de 1848- que ya es difícil dimensionar si a estas alturas es relevante o no, aun cuando los invasores llevaban todas las de ganar a través de un ejército mayor y mejor armado en aquellos tiempos.
Sólo por recordar:” … El cual establecía la línea fronteriza entre ambos países, a partir del río Grande o río Bravo del Norte y con ello la pérdida de los territorios comprendidos en los nuevos límites, que serían pagados a la República mexicana por una suma de 15 millones de pesos”.
Hacia el otro extremo del territorio México hace frontera con naciones centroamericanas que datan igualmente desde la época colonial y hasta un territorio que fue inglés al que llevaban esclavos a trabajar intensamente en la caña de azúcar.
De la zona norte hay sin embargo enormes beneficios y a la vez dificultades en política, economía, cultura, ciencia y tecnología.
De la zona sur tremendos desaguisados con naciones militarizadas, dictaduras, corrupción que si la de México es alta hay otros que dicen quítense que ahí les vamos, y eso que tienen mucha menos población y recursos naturales.
En estos contextos multilaterales en los que hay que moverse, el caso es que México no es propiamente el patio trasero de Estados Unidos, aunque sí, hacia esta nación casi imperial a la que millones quieren acceder por la vía legal o indocumentada, un mayoritariamente, obligado, paso.
Hay 38 millones de connacionales en Estados Unidos que aportaron a la economía 53 mil 492 millones de pesos el último año y es la segunda fuente de ingresos en el país luego de la industria automotriz.
Múltiples causas origina el afán migratorio hacia esa nación tanto de mexicanos como de extranjeros provenientes principalmente de sur, Centroamérica y el Caribe, así como de otros desde lugares apartados de África, Asia y ahora hasta de Ucrania y Rusia asentados en la frontera.
Estados Unidos registró el año anterior 1.7 millones de indocumentados; además tienen asentados en las fronteras mexicanas a 70 mil solicitantes de visas humanitarias que si les va bien este fin de mes les resuelven si entran o a ver qué hacen, mediante el programa Quédate en México, el cual fue iniciado por Trump y seguido por Joe Biden, para contener a tantos solicitantes de asilo.
De ahí el interés del gobierno de voltear la mirada hacia centro y Sudamérica con el fin de coordinar esfuerzos y crear una conjunción semejante a la Unión Europea como base de un desarrollo tantos siglos postergado de las sociedades respectivas.
Responde así esta gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por El Salvador –vaya aprietos con la ley-, Honduras, Belice y Cuba y la recepción del presidente de Guatemala.
El proyecto de esta Unión no es nuevo, una auténtica política gubernamental sostenida fuera de sexenios, ha de lograrse.
Lograr la convivencia medianamente armónica entre vecinos es impostergable, aunque a veces, como en los conjuntos habitacionales masivos, se tengan que aguantar a uno que otro seguidor a todo volumen del señor Chente Fernández, pleitos, regaños o chutarse los de la tele o la radio; o ser tan solidarios con la señora y sus tres chamacos que van a la escuela y no puede llevarlos.
Atraques:
1. A propósito de este tema: México retuvo a 115 mil 379 migrantes entre el enero y abril de este año, principalmente de naciones de Centroamérica y un 15 % de ellos menores de edad, informó el Instituto Nacional de Migración (INM). Honduras 21,965 migrantes; Guatemala, 21,954; Cuba, 15.907; Nicaragua, 8,270; El Salvador 6,931; y 40352 de otras nacionalidades, principalmente de Asia y Europa.
2. Y las condiciones en las que viajan con toda clase de riesgos, sean mujeres, hombres, niños. Todos viajan con algo de recursos, eso lo saben los polleros y los grupos delincuenciales desde que se conectan en la frontera sur hasta la norte.
3. La zafra de caña azúcar concluye dentro de tres semanas máximo. Inicia un nuevo ciclo. Se ha planteado que los productores obtengan un porcentaje de la venta de melaza que hacen los ingenios, pues de ese proceso industrial de miel que queda de la azúcar, nunca obtienen nada.
Escritor y periodista
