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El PRI

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Debacle electoral en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin duda.
Los resultados de las últimas elecciones a gobernadores/as la evidencian.

El mapa político actual, lo confirma.

20 gubernaturas, ganadas por el partido oficial entre el 2018 y el 2022.
Dos más en manos de partidos aliados al partido del gobierno.

17 Congresos locales, cuyas mayorías están conformadas por legisladores/as del partido
del gobierno.

¿Qué pasa?

¿Hemos seguido abandonando nuestra agenda de causas ciudadanas?
¿El trabajo territorial dejó de tener importancia?
¿La formación política dejó de importar?
¿El respeto al trabajo de la militancia se perdió?
¿Los intereses personales cobraron importancia?
¿Todo lo anterior, junto?

Muchos priistas seguramente tendremos algunas o muchas respuestas.
¿Caímos en la trampa? o decidimos caer en la trampa de esa visión simplista en la que nos
coloca la arenga mañanera mediante la cual, se echan culpas y se pretende aniquilar a
opositores para imponer una sola visión política.

Si es así ¿Desaparecemos entonces la aportación del PRI a México?
¿Por qué se nos olvida que somos uno de los partidos políticos que gobiernan un muy
buen número de los municipios del país?
Aun así ¿continuaremos cediendo la plaza y cediendo a nuestras estructuras?

¿Esa militancia territorial municipal, esas estructuras municipales que nos siguen aún,
no son motivo suficiente para esforzarnos, para proponer cambios de fondo, para
reconstruir nuestras bases territoriales, para ir recuperando espacios?
¿Hay alguna razón para no hacerlo?

Eso sí, tenemos poco tiempo para hacer los cambios de fondo que urgen y remontar esta
situación. Para ello, hay que reconocer la realidad actual y no querer ocultarla con
mensajes mentirosos.

De ahí importante la solicitud de diálogo de expresidentes nacionales del PRI con el
presidente nacional del PRI, que puede ser el inicio de la tan anhelada recomposición para
reorganizarnos y buscar alternativas para enfrentar retos del 2023 y 2024, “…me parece
que la dirigencia nacional, en este caso o en cualquier otro, también se mide por sus
resultados, y hay dos resultados fundamentales: uno, el electoral, y luego los resultados
políticos medidos en términos de cohesión interna y de unidad…” dicho por la
expresidenta Dulce María Sauri.

Añadiría con este mismo enfoque, a las dirigencias estatales y municipales también.
Porque si consideramos ambos resultados -el electoral y el político- con las dirigencias que
hoy tenemos, difícilmente se podrán construir consensos internos y un mecanismo que
nos permita corregir nuestros errores; establecer una nueva estrategia de comunicación
para estos nuevos tiempos con nuevas propuestas que le interesan a la ciudadanía; y,
recuperar su confianza.

Debemos por ello todas, todos los priistas, hacer un muy serio ejercicio de reflexión para
la reorganización de nuestro partido político, que nos permita construirnos como una
alternativa política real y afrontar los retos actuales y los que debemos enfrentar en el
futuro.

rgolmedo51@gmail.com

@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.com

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Diputada de la LX Legislatura del @CongresoPue Integrante del
@GL_PRIPuebla Maestra en Derecho, Políticas Públicas y Género.

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