En realidad son muchas las aristas lo ocurrido este último sábado por la Cámara de Diputados al aprobar, por mayoría simpe de votos, el paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los altos mandos militares tendrán bajo su responsabilidad, con 300 mil integrantes, la seguridad interna del territorio no obstante que corresponde, constitucionalmente, a la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El cambio ha de ser refrendado esta misma semana por el Senado, también por mayoría simple y en donde hay mayoría simple –como en la de Diputados- de Morena, el Partido Verde y el del Trabajo.
La iniciativa fue enviada a la Cámara por el presidente Andrés Manuel López Obrador, previo a su informe del 1 de septiembre.
El fin: fortalecer la consolidación institucional de la Guardia Nacional como cuerpo policial permanente, profesional y disciplinado, bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los cambios legislativos esenciales son: el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena; que el ejecutivo federal designe al Jefe de ese organismo; este jefe sea General de División o Almirante; la Marina y la Secretaría de Seguridad enviarán presupuesto a Sedena para cubrir pagos en la Guardia Nacional; Sedena hará una reorganización territorial de la Guardia y; personal militar de la Guardia –un 80 por ciento- no regrese a cuarteles en2024 como está previsto en la Constitución.
Al ejecutivo federal no le desasisten razones para enfrentar los altos niveles de criminalidad de la delincuencia organizada y de la común ante un fenómeno que lacera al país desde hace ya varias décadas, por lo cual recurrió a estos cambios.
El punto que no encaja es seguir fortaleciendo la presencia de militares en muchas actividades que corresponden esencialmente a autoridades civiles, pues de seguir esta tendencia vaya que será difícil revertir y a sabiendas que las tareas esenciales de las fuerzas armadas son otras y con riesgo alto en el respeto a los elementales derechos humanos.
Cambios estos en que sí se está en acuerdo en equilibrar la criminalidad de forma directa y la política emprendida de respaldar a los jóvenes, crear empleos y educar, antes de que ingresen a los campos delictivos.
Habrá impugnaciones de inconstitucionalidad de estos cambios aprobados en la Cámara de Diputados y que serán refrendados en el Senado, lo cual llegará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde hay mucha controversia con el Ejecutivo Federal.
Ya veremos.
Atraques:
1. En el cuarto informe del presidente Andrés Manuel López Obrador se destacó el contar con alrededor de 2.4 billones de pesos extras o adicionales. La condonación de impuestos a grandes contribuyentes, así como el combate a la evasión fiscal, dio ingresos excedentes a la hacienda pública por un billón 700 mil millones de pesos. Aunque por ahí andan todavía algunos defendiéndose con todo.
2. Otro punto importante fue el combate al huachicol que ha evitado una fuga de 200 mil millones de pesos este año. Vaya industria.
3. Educación, salud y seguridad siguen por ahora como los temas centrales que requieren doble atención del ejecutivo federal.
Escritor y periodista
