Inicio SALUD Día Mundial dela Tartamudez

Día Mundial dela Tartamudez

97

Cada 22 de octubre se celebra en todo el planeta el Día Mundial de la Tartamudez, un trastorno que se caracteriza por causar interrupciones en la fluidez al hablar y puede estar acompañado por movimientos de cabeza, parpadeo rápido o temblores.

Con esta fecha se busca aumentar la conciencia y comprensión sobre este trastorno de la comunicación que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este día especial es una oportunidad para abogar por una mayor inclusión y para destacar los desafíos y triunfos de quienes viven con la condición.

Federico Isse, Secretario de la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT), explicó a Infobae: “Lo más común es que se presente cuando los niños empiezan a desarrollar su lenguaje, entre los 2 y 5 años. Esto no quiere decir que no pueda aparecer en una edad más avanzada”.

Por su parte, la fonoaudióloga del Hospital Italiano Alejandra Kucera sostuvo a Infobae que “la tartamudez no tiene solo una causa, es multicausal en su origen. Es una condición del neurodesarrollo con evidencias de base genética. Esto, en combinación con factores individuales del desarrollo y del medioambiente. La tartamudez no tiene un origen emocional ni psicológico”.

Aproximadamente un 1% de la población mundial tartamudea. Un dato no menor es que cuatro de cada cinco de estas personas son varones. Dentro de ese 1% de tartamudos a nivel global se encuentran deportistas, personalidades del mundo del arte y jefes de Estado. Quiénes son algunos de los famosos que tienen o tuvieron tartamudez.

JOE BIDEN

El actual presidente de los Estados Unidos es el primer mandatario en la historia de su país en tener tartamudez, condición con la que convivió por toda su vida.

En plena campaña presidencial de 2020 Joe Biden brindó una conferencia en New Hampshire en la que dijo: “Aprendí tanto al tener que lidiar con la tartamudez… Me dio conocimiento acerca del dolor de otras personas”.

La American charity Stuttering Foundation of America (SFA) reveló que Julia Roberts y su hermano Eric sufrían de tartamudez cuando eran niños, una afección que en su momento la protagonista de Mujer Bonita y Un Lugar Llamado Notting Hill, ya superó.

Ambos hermanos lograron estar entre los actores más codiciados de finales de los 90 y principios de los 2000 a nivel global.

Uno de los tartamudos históricos es el rey Jorge VI, quien contrató al fonoaudiólogo Lionel Logue para que le permitiera hablar más fácilmente con su imperio, objetivo que Logue ayudó efectivamente a lograr.

Esta formación y sus resultados son el tema central de la película galardonada con múltiples Premios Oscar en el año 2011, incluido el Oscar a Mejor Película, El discurso del rey (The King’s Speech), en la que Colin Firth interpreta al monarca padre de la reina Elizabeth II.

El actor Samuel L. Jackson habló muchas veces de su problemática, incluso en conferencias organizadas por el American Institute of Stuttering. Jackson tartamudeaba de pequeño y era objeto de las burlas de sus compañeros.
La estrella de Pulp Fiction comenzó a actuar en obras escolares de pequeño, pero confesó que sus compañeros de clase se burlaban constantemente de él por tartamudear. Según el actor su vida cambió para mejor cuando su tía finalmente lo llevó con un especialista en comunicación, aunque todavía tartamudea de tanto en tanto.
Según comentó él mismo, al tartamudear le relaja decir su palabra favorita, “motherfucker”. Con ella, según dice, no tartamudea.

Según The Stuttering Foundation en realidad, la famosa voz entrecortada del mayor ícono sexual de mediados del siglo XX se produjo como resultado de su tartamudez infantil.

Marilyn tartamudeaba cuando era niña y, sin embargo, la tartamudez volvió a afectar su habla durante dos años en la escuela secundaria.

Para cualquier fan del basketball Wilt Chamberlain es símbolo de dominancia y proficiencia. La estrella, que hasta el día de hoy mantiene el récord por más puntos anotados en un partido de NBA, tartamudeó durante toda su infancia y hasta el comienzo de su adultez.

Su amigo de la infancia, Sonny Hill, escribió en el libro Wilt Chamberlain (Sports Heroes and Legends) que el gigante de 2,16 metros tenía tres obstáculos que superar: “Era alto, negro y tenía un impedimento del habla”.

Según sus propias palabras, el artista de padres puertorriqueños “ni siquiera podía articular una frase, pero cuando cantaba no tartamudeaba”.

Anthony explicó: “Yo solía tartamudear. Y cuando cantaba, no tartamudeaba y el canto se convirtió en mi refugio seguro. Alguien me preguntó: ‘¿Cuándo decidiste convertirte en cantante?’ La verdad es que no lo decidí formalmente. Era simplemente algo para lo que nací. Era donde yo vivía”.

Winston Churchill tenía una tartamudez particularmente evidente, según escritores de la década de 1920. Fue uno del 30% de personas tartamudas que tienen un trastorno del habla asociado, un ceceo en su caso (pronunciaba la “S” como “SH”).
Pese a sus dificultades en el habla, se convirtió en uno de los más grandes oradores en la Cámara de los Comunes.

Entre el 75% y el 80% de aquellos que presentan signos de tartamudez en los primeros años de la infancia dejan de tenerlos en la edad preescolar. Para aumentar las chances de superar la condición, es de gran ayuda tratar al trastorno del habla lo antes posible.

Según explica la Mayo Clinic, “si tu niño tartamudea, el paso principal es llevarlo a un médico o un logopeda (fonoaudiólogo)”, el cual puede:
1. Hacer preguntas sobre los antecedentes de salud de tu hijo, entre ellos, cuándo comenzó a tartamudear y cuándo es más frecuente el tartamudeo.
2. Hacer preguntas sobre cómo el tartamudeo afecta la vida de tu hijo, como las relaciones con los demás y el desempeño escolar.
3. Hablar con tu hijo y pedirle que lea en voz alta para detectar diferencias sutiles en el habla.
4. Diferenciar entre la repetición de sílabas y la mala pronunciación de palabras, que son normales en los niños pequeños, y el tartamudeo, que es probable que sea una enfermedad a largo plazo.
5. Descartar una afección de fondo que pueda causar el habla irregular, como el síndrome de Tourette.

Según Alejandra Kucera, Licenciada en Fonoaudiolgía del sub sector Neurolingüística del Hospital Italiano, hay cinco grandes mitos que combatir en cuanto a la tartamudez:
1. Las personas que tartamudean no son inteligentes: No existe ninguna relación que vincule a la tartamudez con la inteligencia.
2. Las personas que tartamudean piensan más rápido de lo que pueden decir: No existe ninguna relación que vincule a la tartamudez con la velocidad de pensamiento.
3. Los nervios causan la tartamudez: Las personas que tartamudean tienen las mismas características de personalidad que aquellas que no lo hacen.
4. El estrés causa tartamudez: El estrés no es la causa, pero seguramente puede agravarla.
5. La tartamudez puede ser “incorporada” por imitación o por escuchar a otra persona tartamudear: La tartamudez no se adquiere por imitación ni como un virus. Son factores genéticos y medioambientales los que se combinan en el inicio de la condición.

Artículo anteriorEl Estado palestino, una nación en busca de la autodeterminación
Artículo siguienteEquívoco

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí