¿Conduces con la ventanilla abierta? ¿Tomas café al volante? ¿Pones la radio del coche a todo volumen y cantas? ¿Tratas de mantenerte inquieto en el asiento del conductor?
Este tipo de hábitos de conducción podrían ser una señal de que se está durmiendo mal porque se sufre de apnea del sueño, sugiere un estudio reciente.
Las personas con apnea del sueño con frecuencia emplean más de tres de estas estrategias mientras conducen, en un intento por permanecer despiertas y alertas, encontraron investigadores británicos.
«Nuestra investigación sugiere que los pacientes con AOS [apnea obstructiva del sueño] no tratados con frecuencia usan estrategias de afrontamiento que podrían ser marcadores sustitutos de la somnolencia», señaló el investigador , el Dr. Akshay Dwarakanath, consultor de medicina respiratoria del Mid Yorkshire Hospitals NHS Trust.
Las personas con apnea del sueño tienen una respiración que se detiene y comienza durante la noche, lo que a menudo hace que se despierten repetidamente. También tienden a roncar fuerte.
«Hasta una quinta parte de las colisiones en la carretera pueden ser causadas por fatiga o somnolencia», dijo Dwarakanath. «Muchos pacientes con AOS conducen por razones personales o profesionales, y hay buena evidencia que sugiere que algunos pacientes tienen un mayor riesgo de colisiones en la carretera».
ESTRATEGIAS PARA MANTENERSE ALERTA
En este estudio, los investigadores compararon a 119 personas con apnea del sueño con 105 personas sin el trastorno del sueño. Todos los participantes respondieron preguntas sobre su somnolencia en general, somnolencia mientras conducen, estrategias que utilizan para mantenerse alerta y su historial de accidentes de tránsito.
Las personas con apnea del sueño eran más propensas a usar estrategias para mantenerse alerta al volante, muestran los resultados.
Casi un tercio de los pacientes con apnea del sueño usaban con frecuencia más de tres de esas estrategias de afrontamiento, mientras que ninguna de las personas con un sueño saludable usaba más de tres, apuntaron los investigadores.
Además, los pacientes con apnea del sueño que usaron más de tres estrategias se sintieron más somnolientos en general y más somnolientos mientras conducían. También eran mucho más propensos a haber experimentado un accidente, casi un 23 por ciento, en comparación con un 2 por ciento de los pacientes con apnea del sueño que usaban menos estrategias de afrontamiento.
Las estrategias de afrontamiento citadas con mayor frecuencia por los pacientes con apnea del sueño incluyen:
Abrir la ventana.
Beber té o café.
Subir el volumen de la radio.
Cantar o hablar solos.
Masticar chicle o comer.
Detenerse a dar un paseo, a dormir una siesta o a salpicarse la cara con agua fría.
Permanecer inquieto o hacer ejercicios al volante.
El nuevo estudio aparece en la edición del 17 de enero de la revista ERJ Open Research.
Dwarakanath recomienda que los médicos pregunten a los pacientes sobre sus hábitos de conducción como un medio para descubrir la apnea del sueño no diagnosticada.
«Preguntar sobre estas estrategias en la clínica podría ayudar a los médicos a identificar a los pacientes que están en riesgo de incidentes de conducción y a aconsejar de forma adecuada», planteó Dwarakanath en un comunicado de prensa de la revista.